Antes de Nosotros, nota de: Mónica Oporto
¿Qué hubo Antes De Nosotros?
Seguro que todo empezó como una noche y de la oscuridad se pasó a la luz.
Hubo materia que se unió, que se hizo una y formó una célula. La primera, esa que un día se replicó y fueron dos, tres… miles que dieron origen a diferentes formas de vida.
Todo eso pasaba mucho Antes De Nosotros. Entonces no éramos todavía como somos y tal vez ni estábamos aún en el proyecto de ser.
Pasó el tiempo. Hoy somos muchas partes de todo de aquello de lo que salimos. En cada célula de nuestro cuerpo hay una pequeña memoria de lo que fuimos antes. Y de eso estamos formados. Eso somos. De eso estamos hechos.
Porque Antes De Nosotros hubo otros que generosamente nos pasaron su información: su color de pelo o de tez, su altura o contextura. Pero también nos involucraron en su historia, y de esa historia somos parte indisoluble. Aunque lo neguemos, aunque lo rechacemos, está en nosotros.
Llevamos en cada centímetro de nuestra humanidad lo que fueron los que estuvieron Antes De Nosotros. Y aunque lo neguemos es imposible separarlo ignorándolo, ni con cirugías, porque está profundo en nuestro ser. Es parte de la diferencia entre ser-no ser, estar-no estar. To be or no te be. Somos como la impronta sobre la roca que perdura desde miles de años. Somos la impronta de quienes nos legaron parte de su ser.
Antes De Nosotros hubo datos que nos sirven para identificarnos. Como en un espejo.
Porque Antes de Nosotros significan miles de pedacitos de historia que son nuestra historia. Desde la forma en que nos paramos a mirar al cielo hasta cómo tomamos el lápiz para escribir nuestro nombre; o la forma de sonreír, de pararnos; la forma de nuestra cara o nuestra voz, y hasta esa misteriosa emoción que vibra en nuestro interior cuando se escuchan ciertas melodías.
Porque fuimos parte de ese antes: en nuestros padres, en nuestras abuelas y abuelos, en nuestros orígenes.
