lunes, 12 de noviembre de 2012

No me gusta que me mientan

12 de noviembre
"Sor Juana Inés de la Cruz, nacida en el día de hoy de 1651, fue la más.
Nadie voló tan alto en su tierra y en su tiempo.
Ella entró muy joven al convento. Creyó que el convento era menos cárcel que la casa. Estaba mal informada. Cuando se enteró, ya era tarde; y años después murió, condenada al silencio, la mujer que mejor decía.
Sus carceleros solían prodigarle alabanzas, que ella nunca creyó.
En cierta ocasión, un artista de la corte del virrey de México le pintó un retrato que era algo así como una profecía del photshop. Ella contestó:
Éste, en quien la lisonja ha pretendido
excusar de los años los horrores,
y venciendo del tiempo los rigores
triunfar de la vejez y del olvido,
es una necia diligencia errada,
es un afán caduco y, bien mirado,
es cadáver, es polvo es sombra es nada."
de Eduardo Galeano


LA YAPA
aquella era una militante, con una ideología definida, con una crítica constante que le valió tener que enfrentar a la autoridad terrena sin dejar de lado sus creencias.
A diferencias de las que, como la de la foto, no hacen honor al uso del razonamiento ni la crítica inteligente y responden como el perrito de Pavlov cuando, desde TN o Clarín les tiran las consignas...
Clarísimo, el nombre de este cuento de Galeano. 

Fiódor Dostoievski nació dos veces

11 de noviembre
"Por primera vez nació en Moscú, en el día de hoy de 1821.
A fines del año 1849, nació de nuevo, en San Petersburgo.
Dostoievski llevaba ocho mees preso, esperando su fusilamiento. Al principio, no quería que ocurriera nunca. Después, aceptaba que ocurriera cuando tuviera que ocurrir. Y por fin quería que ocurriera cuanto antes, que ocurriera ya, porque peor que la muerte era la espera.
Y así fue hasta la madrugada en que él y los demás condenados arrastaron sus cadenas hasta la plaza Semenovsk, a orillas del río Neva.
Y la voz de mando mandó, y al primer grito los fusiladores vendaron los ojos de sus víctimas.
Al segundo grito, se escuchó el clic-clac de la carga de las armas.
Al tercer grito, Apunten, sonaron súplicas, gemidos, algún llanto; y después, silencio.
Y silencio.
Y más silencio, hasta que en ese silencio de nunca acabar se escuchó que el zar de todas las Rusias, en Magnánimo gesto, había enviado su perdón."
De:_ Eduardo Galeano.


LA YAPA
Fiódor nació dos veces pero tuvo varias muertes.
Luego de recibir "el perdón" del Zar no quedó inmediatamente en libertad: la pena fue conmutada por cinco años de trabajos forzados en Omsk, SIberia. Durante ese tiempo sufrió ataques epilépticos que fueron en aumento.
Pasó el tiempo en un cuartel  "silenciado dentro de un ataúd" como él mismo lo definió a su hermano, pasando grandes padecimientos: encierro, frío intolerable, suciedad, pulgas, piojos, etc.
Lo liberaron en el año 1854 pero continuó la segunda parte de su condena siendo reincorporado al ejército hasta 1857 en que el zar Alejandro II decretó una amnistía que lo benefició.