"El presidente de la Sociedad Española de Historia Natural dictaminó, en 1886, que las pinturas de la caverna de Altamira no tenían milEs de años de edad:
-Son obra de algún mediano discípulo de las escuela moderna actual- afirmó, confirmando las sospechas de casi todos los expertos.
Veinte años después, los tales expertos tuvieron que reconocer que estaban equivocados. Y así se demostró que la voluntad de belleza, como el hambre, como el deseo, había acompañado desde siempre la aventura humana en el mundo.
Mucho antes de eso que llamamos Civilización, habíamos convertido en flautas los huesos de las aves, habíamos perforado los caracoles para hacer collares y habíamos creado colores, mezclando tierra, sangre, polvo de piedras y jugos de plantas, para alindar nuestras cavernas y para que cada cuerpo fuera un cuadro caminante.
Cuando los conquistadores españoles llegaron a Veracruz, encontraron que los indios huastecos andaban completamente desnudos, ellas y ellos, con los cuerpos pintados para gustar y gustarse:
-estos son los peores- sentenció el conquistador Bernal Díaz del Castillo":
De Eduardo Galeano.
LA YAPA
Los humanos ya tenían en el paleolítico un sentido de estética y de búsqueda innata de trascendencia. Vencieron al tiempo, legaron sus creencias, sus proyectos, sus deseos, su estética, sus conocimientos.
http://www.youtube.com/watch?v=4TqdMEo4vXU
miércoles, 5 de diciembre de 2012
Memoria Verde
"Como nosotros, los árboles recuerdan.
Pero ellos no olvidan: van formando anillos en el tronco, y de anillo en anillo van guardando su memoria.
Los anillos cuentan la historia de cada árbol y delatan su edad, que en algunos casos llega a los dos mil años; cuentan qué climas conoció, qué inundaciones y sequías sufrió, y conservan las cicatrices de los incendios, las plagas y los temblores de tierra que lo han atacado.
Un día como hoy, un estudioso del tema, José Armando Boninsegna, recibió de los niños de una escuela argentina la mejor explicación posible:
-Los arbolitos van a la escuela y aprenden a escribir. ¿Dónde escriben? en su panza ¡y cómo escriben? Con anillos. Y eso se puede leer".
De: Eduardo Galeano
LA YAPA
La ciencia que se ocupa de la lectura de los anillos del tronco de un árbol es la dendrocronología, del griego δένδρον (árbol) e χρονος (tiempo) y λογότυπα (estudio) es la ciencia que se ocupa de la datación de los anillos de crecimiento de las plantas arbóreas y arbustivas leñosas. Basada en el patrón de crecimiento de anillos, la dendrocronología analiza patrones espaciales y temporales de procesos biológicos, físicos o culturales.
Los demás seres vivos nos hablan, nos envían mensajes, sólo que nosotros tenemos que aprender su idioma!
Pero ellos no olvidan: van formando anillos en el tronco, y de anillo en anillo van guardando su memoria.
Los anillos cuentan la historia de cada árbol y delatan su edad, que en algunos casos llega a los dos mil años; cuentan qué climas conoció, qué inundaciones y sequías sufrió, y conservan las cicatrices de los incendios, las plagas y los temblores de tierra que lo han atacado.
Un día como hoy, un estudioso del tema, José Armando Boninsegna, recibió de los niños de una escuela argentina la mejor explicación posible:
-Los arbolitos van a la escuela y aprenden a escribir. ¿Dónde escriben? en su panza ¡y cómo escriben? Con anillos. Y eso se puede leer".
De: Eduardo Galeano
LA YAPA
La ciencia que se ocupa de la lectura de los anillos del tronco de un árbol es la dendrocronología, del griego δένδρον (árbol) e χρονος (tiempo) y λογότυπα (estudio) es la ciencia que se ocupa de la datación de los anillos de crecimiento de las plantas arbóreas y arbustivas leñosas. Basada en el patrón de crecimiento de anillos, la dendrocronología analiza patrones espaciales y temporales de procesos biológicos, físicos o culturales.
Los demás seres vivos nos hablan, nos envían mensajes, sólo que nosotros tenemos que aprender su idioma!
El rey que dijo basta
"Durante cuatro siglos, el África negra se especializó en la venta de carne humana. Según la división internacional del trabajo, su destino era producir esclavos para el mercado mundial.
En 1720, un rey se negó.
Agaja Trudo, rey de Dahomey, incendió los fortines europeos y arrasó los embarcaderos de esclavos.
Durante diez años, soportó el acoso de los traficantes y los ataques de los reinos vecinos.
Más, no pudo.
Europa se negaba a venderle armas si no pagaba en moneda humana."
De Eduardo Galeano.
LA YAPA
Los esclavos eran embarcados pero pasaban por aberrantes torturas y humillaciones. Primero el palmeo o revisión de la propiedad (esclavo) en busca de posibles defectos físicos. Una vez verificada las buenas condiciones físicas del esclavo, se procedía con el sello candente. La carimba era el sello de fuego con que eran marcados como animales. Este procedimiento era frecuente para los esclavos que eran traídos desde África.
La marca con el hierro candente (la carimba) servía para garantizar la propiedad del esclavo. Si se escapaba y lo recapturaban (evitando que se convirtiera en cimarrón) eran fácilmente reconocibles por la marca.
En 1720, un rey se negó.
Agaja Trudo, rey de Dahomey, incendió los fortines europeos y arrasó los embarcaderos de esclavos.
Durante diez años, soportó el acoso de los traficantes y los ataques de los reinos vecinos.
Más, no pudo.
Europa se negaba a venderle armas si no pagaba en moneda humana."
De Eduardo Galeano.
LA YAPA
Los esclavos eran embarcados pero pasaban por aberrantes torturas y humillaciones. Primero el palmeo o revisión de la propiedad (esclavo) en busca de posibles defectos físicos. Una vez verificada las buenas condiciones físicas del esclavo, se procedía con el sello candente. La carimba era el sello de fuego con que eran marcados como animales. Este procedimiento era frecuente para los esclavos que eran traídos desde África.
La marca con el hierro candente (la carimba) servía para garantizar la propiedad del esclavo. Si se escapaba y lo recapturaban (evitando que se convirtiera en cimarrón) eran fácilmente reconocibles por la marca.
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