canillita, noble personaje cuyo nombre se inmortalizó gracias a la pluma de Florencio Sánchez. A medidos de 1860 los diarios llegaban a sus destinatarios por suscripción, a través del correo, o bien se los compraba en la misma imprenta. Pero fue a partir de que el diario "La República" decidieron pagar unas monedas a chicos para que vocearan y vendieran su publicación en las calles que nace esta profesión. Por primera vez en las calles céntricas se escuchaba el grito de: "¡La República, a un peso!". Aparece este vendedor ambulante de diarios sino un éxito notable para la venta de diarios.
Muchas veces los muchachos para agilizar la venta agrandaban el impacto de las noticias, exagerándolas o inventándolas. Se incorporaba el vendedor de diarios callejero pero no tenía aún un nombre que los distinguiera. Fue recién en 1904 que surge la palabra "canilla": "canilla es el hueso largo de la pierna e incluso de los brazos". Dado que los chicos vendedores callejeros utilizaban pantalones que dejaban ver sus "canillitas".
Hasta aquí el canillita voceando los diarios para ganarse unos centavos. Eran otros tiempos...
Hasta que Clarín les jugara esta mala pasada: Amplíen la imagen para ver el precio "normal" del diario (se los anticipo: $ 3). Clarín, en tanto que regala GRATIS LA RAZÓN TODOS LOS DÍAS... aumentó el precio del diario Clarin cuando trae el Suplemento Zonal a... ¡ $ 3,05... ! claro, los 0,05 OBVIAMENTE QUEDAN A CARGO DEL... CANILLITA!!
