jueves, 15 de septiembre de 2016

Mensaje a la militancia. Volvemos con las botellas con mensajes al mar del pueblo!

14 de setiembre. Después del discurso en ATE, Cristina Fernández de Kirchner se dirigió a la militancia que escuchó afuera.









"Hola. Gracias compañeros y compañeras ...
La verdad que, en primer lugar, quiero agradecer a los compañeros y compañeras de ATE Capital por haberme invitado y a todos los de ATE sindicalistas, La Cámpora, Partido Comunista, todas las agrupaciones, TupAC, museo Malvinas, a todos los que están: Comunas, comuneros, Biblioteca Nacional, Agencia Paco Urondo, a todos, che!
Agradecimiento en especial a los compañeros de ATE.
Al auditorio, nada más ni nada menos que lleva el nombre del compañero Germán Abdala (APLAUSOS).
Uno de los íconos del sindicalismo argentino, un cuadro político-sindical como pocas veces se vio en la República argentina.
Yo se que hoy muchos jóvenes que, tal vez, hayan escuchado o leído a Germán. pero Germán, además de palabra era, fundamentalmente, acción y estrategia militante y sindical, que es lo que, creo, necesita nuevamente nuestro movimiento sindical.
Durante mucho tiempo el movimiento sindical se vio únicamente llevando las aspiraciones reivindicativas propias de cada sindicato, en el marco de un gobierno que había hecho de la generación del trabajo, de la redistribución del ingreso, de volver a llegar a ser el cincuenta-cincuenta que había propuesto el peronismo allá por la década de los ´50. Lo hacíamos desde el gobierno.
Pero creo que también debemos repensar esa estrategia y hoy, el movimiento sindical no puede ser solamente la "pata" de un movimiento político, en absoluto.
Tiene que tener, el sindicalismo argentino, un proyecto político en el cual, los movimientos sociales, los partidos políticos, las organizaciones libres del pueblo en definitiva, tengan el mismo objetivo.
Ya no se puede únicamente agitar la bandera de la reivindicación sindical, es necesario, para fortalecer, porque siempre comienzan partiendo a los procesos democráticos nacionales y populares en el nuevo orden mundial, separando la política de lo sindical. 
Y hoy, más que nunca, la política debe estar unida y debe ser una sola cosa con lo sindical (APLAUSOS).
Esto requiere, por parte de todos y de todas, nuevas estrategias y también una nueva madurez y una mejor comprensión del conflicto social, una mejor comprensión de los problemas y, por sobre todas las cosas, una mejor comprensión de la estrategia que llevan adelante quienes quieren  ver  separados a los unos de los otros, para poder seguir avanzando sobre las conquistas sociales.
Por eso, no se trata de que vuelva una persona, tiene que volver un proyecto mejor todavía, porque necesitamos que ese proyecto no sea identificado con una sola persona. Cada uno de los que formen parte, debe sentirse identificado y fundamentalmente tiene que tener la humildad de dar todos los pasos al costado que haya que dar para lograr la unidad de nuevas mayorías que puedan nuevamente instalar en argentina un proyecto transformador, equitativo, redistribuidor del ingreso
donde no volvamos nunca más a tener que ver el espectáculo que vimos hoy, o hace unos días atrás.
Realmente, cuando venía hacia acá, sentía mucha angustia, porque cuando uno veía las manos extendidas hacia arriba, de tantos compatriotas, por una bolsa de verduras, la verdad que me sentí muy inútil, realmente me sentí muy mal, muy impotente, porque digo ¿qué pasó? ¿qué nos pasó, que volvemos a tener imágenes de un pasado que creíamos definitivamente sepultado?, porque esa gente, los pobres, peleándose entre sí por comida, lo habíamos visto en el 2000 y 2001, y nos rompimos el alma, con mi compañero, desde el año 2003 para que nunca más volvieran a sucederse esas escenas en nuestro país. (APLAUSOS)
Y la verdad.... (cantan los presentes "Néstor no se murió....") que, cuando volví a ver esas imágenes, cuando hoy nos devolvía también las imágenes de alguien que, desesperado por la inseguridad termina haciendo "justicia por su propia mano", donde la inseguridad hoy es prolijamente ocultada desde los medios de comunicación cuando antes, durante nuestra gestión, cuando sucedía un hecho delictivo, el mismo hecho lo repetían mil veces por todos los canales de televisión. Y parecía que habían habido mil casos. Hoy hay mil casos, o más, y no pasan nada por televisión.
También debemos, los ciudadanos y las ciudadanos, darnos cuenta de cómo nos han manipulado, de cómo nos han "picado la cabeza". Porque sino vamos a estar condenados a repetir una vez y una vez más los fracasos. Esas imágenes de manos tendidas por verduras, o hace unas semanas atrás, por dos manzanas y dos peras, son imágenes que los argentinos no nos merecemos. Y por eso, creo que es necesario, y para finalizar, convocar, como lo hice en otra oportunidad, a la construcción de un gran   frente -pónganle el nombre que quieran- pero busquen a todos y cada uno de los perjudicados y agredidos por una política en que algunos creyeron, y creyeron porque también les mintieron. No tenemos que enojarnos con los que les creyeron. Tenemos, en todo caso, que enojarnos con nosotros mismos porque no supimos convencer a fondo a los que teníamos que convencer. (APLAUSOS).
Entonces, con humildad y con generosidad, construir. Y a los dirigentes: convocarlos a su verdadera función, que no es la de pelear o discutir con otros dirigentes para ver quién es más o quién es menos. Tenemos la obligación, los dirigentes fundamentalmente aquellos que tienen responsabilidad institucional, desde un municipio, desde una Cámara de Diputados o Cámara de Senadores, o de los sindicatos, de volver a representar, porque los que están sentados en el Parlamento, o en el municipio, o en un sindicato, tienen una función fundamental: representar a los hombres y a las mujeres que les confiaron, con su voto, la defensa de sus intereses.
Esto es esencial: recuperar la representación popular. Que nadie está sentado por derecho divino. Están senados por el voto popular. Ese voto popular debe volver a ser representado. Y yo les aseguro que, cuando cada dirigente vuelva a representar en toda su dimensión a los hombres y a las mujeres que confiaron en él, no le va a quedar tiempo para pelearse con otro dirigente, al contrario, su tiempo lo va a utilizar para organizar, para construir y para avanzar en un país que necesita imperiosamente volver a ocuparse, desde las más altas esferas del Estado de todos los sectores que hoy tienen graves problemas y que, de seguir aplicándose determinadas políticas, van a tener aun más problemas, y no es lo que queremos.
Formo parte de una generación que aprendió, con mucho dolor, que la teoría del "tanto peor, tanto mejor" no es cierta, es mentira. Tanto peor es siempre peor para los que menos tienen. Y lo utilizan los sectores concentrados para transferir aun mayores ingresos. por eso, y para finalizar, compatriotas, nosotros tenemos que ser inteligentes. No nos detengamos en la falta de inteligencia de los demás. Exijámonos nosotros mismos  ser inteligentes para poder reconstruir una unidad que es imperiosa. Y ayudar al resto de los argentinos, y también, para hacerlo en defensa propia.
Por eso les quiero agradecer la presencia de todos Uds. y decirles que siempre voy a estar con Uds., desde cualquier lugar. No me interesan los lugares, yo ocupé todos los lugares que podía aspirar. Y siempre lo he hecho a través de la representación popular. No me desvela ningún lugar, al contrario, lo que me desvela es poder ayudar a reconstruir una fuerza política que le devuelva a los argentinos no solamente la fe, no solamente las esperanzas, no solamente las cosas que les están arrebatando o que les han arrebatado, sino que les devuelvan, otra vez, la libertad. Porque, en definitiva, la libertad es lo más importante, más aun que la igualdad, porque la libertad te permite elegir qué querés ser, junto a quién querés estar, y lo que no querés hacer. En definitiva, también si no querés ser. Por eso, devolvernos la libertad es poder devolver la libertad de elegir a cada argentino qué es lo que quiere ser y adónde quiere ir. Lo que siempre aspiré, como Presidenta: que los argentinos tuvieran la libertad de poder elegir.
Por eso quiero despedirme de Uds. en esta tarde hermosa, con mucha fue, con mucha esperanza, y pidiéndole a Dios que nos ayude y también ayudémonos nosotros, que entonces nos va a ayudar mucho mas.
Los quiero mucho.
(APLAUSOS. canto. "Vamos a volver....")

EL VIDEO COMPLETO la charla en ATE y las palabras a la militancia: