"tanto lío porque llegó EL BARQUITO".
Recién salida de cirugía, cansada... apenas le dije:
-Vos creés que todo esto sólo se trata de la Fragata? ...Acaso no ves todo lo que hay más allá de lo que la Fragata simboliza desde su nombre; que representa la DIGNIDAD de estar de pie frente a los que nos quieren de rodillas; ante una firme decisión de posicionar al país erguido, frente a los que enunciando la supuesta libertad de intercambio siempre buscaron hegemonizar, dominar, expoliar? ....
que, gracias a la decisión de nuestra Presidenta, sostenida por nuestra cancillería, se logró ratificar la posición de Argentina con respecto a los buitres (externos e internos)? ....
que la Fragata de regreso a Argentina es no sólo una victoria diplomática, es mucho más que eso, es ratificar que ya no permitimos que nos hagan vivir de rodillas? ...
que nuestra dignidad no se dejaría doblegar, y así lo hicieron saber los tripulantes de la Fragata?....
cri... cri... cri....
Silencio de la otra parte.
Suele suceder que los que repiten lóricamente las frases del zócalo de algún canal opositor, luego enmudecen cuando le damos argumentos sólidos.
"tanto lío por el barquito"...
Es una batalla, la cultural, la que se debe dar todavía desde el aula, desde las redes, desde la diaria para que se puedan evaluar, en su total dimensión, los actos "macro" que nos van a ayudar a consolidar la vida cotidiana, la cultura, la Patria.
Allá por 1898 se produjo un enfrentamiento entre Estados Unidos y España por la posesión de la isla de Cuba (y de Guam, Filipinas y Puerto Rico, que eran las últimas posesiones coloniales españolas).
Un atentado hundió al barco norteamericano "Maine", que "casualmente" se hallaba frente a la isla de Cuba.
Ese hecho (al estilo torres gemelas), desató la guerra contra España, buscada por los norteamericanos desde aquél "America for the americans" del presidente James Monroe...
La guerra duró poco. Apenas 4 meses.
Los españoles perdieron la isla de Cuba (también Guam, Filipinas y Puerto Rico) al año siguiente cuando se firmó la Paz de París.
Pero lo que quisiera destacar (con las diferencias del caso: España peleaba por posesiones coloniales, frente a Estados Unidos que avanzaban expansivamente conquistando territorios) es la actitud del almirante Cervera, al frente de la flota española: enfrentó la lucha aunque sabía que estaba en inferioridad de condiciones.
Uno a uno le hundieron los barcos con la bandera al tope. Pero Cervera les presentó batalla.
Su frase nos remite a la actitud argentina: "Más vale honra sin barcos, que barcos sin honra".
