"José Artigas vivió peleando, a lomo de un caballito criollo, y durmiento bajo las estellas. Mientras gobernó sus tierras libres, tuvo por trono un cráneo de vaca y un poncho por único uniforme.
Con lo puesto marchó al exilio, y en la pobreza murió.
Ahora un enorme prócer de bronce nos contempla, montado en brioso corcel, desde lo alto de la plaza más importante del Uruguay.
Ese victorioso héroe, ataviado para la gloria, es idéntico a todas las efigies de todos los próceres militares que el mundo venera.
Él dice ser José Artigas".
de: Eduardo Galeano.
LA YAPA:
poner a los héroes patrios en el bronce para venerarlos, ha sido la forma en que los gobiernos conservadores han pretendido congelar la historia. Menos mal que hubo generaciones que bajaron de la estatua rescatando a la persona y sus enseñanzas!
Hoy les dejo este cuento de Augusto Monterroso. Para que no nos pase que terminemos pensando que lo único válido es la escultura...
La Oveja Negra.
"En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido
le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas
negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones
de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura"