jueves, 13 de septiembre de 2012

El viajero inmóvil

13 de setiembre
"Si no recuerdo mal, en 1883 nació Sandokán, príncipe y pirata, tigre de la Malasia.
Emilio Salgari
Sandokán brotó de la mano de Emilio Salgari, como otros personajes que acompañaron mi infancia.
El papá, Emilio Salgari, había nacido en Verona, y nunca navegó más allá de las costas italianas. Nunca estuvo en el golfo de Maracaibo, ni en la selva de Yucatán, ni en los puertos de esclavos de la costa de Marfil, ni conoció a los pescadores de perlas de las islas Filipinas, ni a los sultanes de Oriente, ni a los piratas de la mar, ni a las jirafas del África, ni a los búfalos del Far West.
Pero gracias a él, yo sí estuve, yo sí conocí.
Cuando mi mamá no me dejaba salir más allá de la esquina de mi casa, las novelas de Salgari me llevaron a navegar los siete mares del mundo y otros mares más.
Salgari me presentó a Sandokán y a lady Mariana, su amor imposible; a Yáñez el navegante; al Corsario Negro y a Honorata, la hija de su enemigo, y a tantos amigos que él había inventado para que lo salvaran del hambre y le acompañaran la soledad."
De. Eduardo Galeano

LA YAPA
Recordando al autor de los libros de infancia, que (paradójcamente) nos hacía ver aquello que describía... la vida de un príncipe malayo luchando por preservar su reino contra ingleses y holandeses que la estaban usurpando (¿cuándo no?).
Este escritor, nacido el 25 de agosto de 1863 en Verona desde pequeño soñó con ser marino. Desde joven comenzó a escribir, por pasión y por necesidad. Consiguió contratos miserables que lo explotaron y que apenas alcanzaban para mantener a su familia. Escribió más de doscientas novelas, escribiendo desde su cuarto, sin haber conocido jamás los lugares que describió.
Se inició en la novela con I selvaggi della Papuasia (1883), publicada por entregas en el periódico milanés La valigia. De allí en más: 130 cuentos y 85 novelas, que desde el primer momento tuvieron gran repercusión pública incluso traducidas a muchísimas lenguas. En 1892, después de casarse, se trasladó a Turín y escribió La cimitarra de Buda (1892), Los pescadores de ballenas (1894) y Los misterios de la jungla negra (1895). Tras una estancia de dos años en Sampierdarena para lo que entró en contacto con los ambientes marítimos de la Liguria para poder obtener nuevas ideas para sus libros. Luego regresó a Turín  donde escribió "los piratas de Malasia" y de "los corsarios del Caribe. Los ciclos de estos libros se componen por:  Los piratas de la Malasia (1896), Los dos tigres (1904) y El rey del mar (1906) donde destacaron los populares personajes de Sandokán, Yañez o Kammamuri; también: El corsario negro (1899), La reina del Caribe (1901) y Yolanda, la hija del corsario negro (1905). También cabe mencionar  Los pescadores de Trepang (1896), Los tigres de Mompracem (1901), El desquite de Sandokán (1907) o En las fronteras del Far West (1908). Eran historias de aventuras, con héroes románticos y audaces que hacían todo lo que su autor no podía realizar: luchaban por ideales, en medio de las selvas y el mar, en paisajes exóticos poblados de animales salvajes… que él nunca llegó a conocer a pesar de haber realizado estudios de náutica.
 Trabajó como cronista en un diario y se casó con Ida Peruzzi, el gran amor de su vida, con la que tuvo cuatro hijos. Si bien sus libros alcanzaron un enorme éxito en Europa y América, vivió una vida signada por la miseria. Padeció el dolor de ver cómo su esposa enfermaba de locura y debió internarla en un hospital público.
Su vida personal y familiar acabó llena de calamidades que lo acorralaron en la desesperación y en ese último gesto de gallardía biográfica que, aunque a alguien pueda parecerle lo contrario, es de una radical coherencia con el carácter vitalista, intrépido, colorista y apasionadamente juvenil de sus libros y sus personajes. Su vida terminó trágicamente: se suicidó el 25 de abril de 1911.VIDEO:http://youtu.be/g1iO4HBb9OU