viernes, 18 de febrero de 2011
QUÉ PASA CON EL PROGRAMA DE LILIANA LOPEZ FORESI EN RADIO DEL PLATA?
Mucho se ha comentado acerca de la Locutora y Periodista Liliana López Foresi, a partir de la persecución y consecuente censura a que fue sometida desde la época nefasta del menemismo hasta hace un par de años, sin embargo mas allá de lo fáctico -aun a pesar de su gravedad- lo interesante de su caso es cómo pone de manifiesto los manejos espurios de los medios. López Foresi se encuentra hoy “congelada”, tal como suele decirse en el argot de los medios. Culminado el ciclo de su programa matutino su lugar es hoy ocupado por una periodista de rango acomodaticio y nada polémico, casi complaciente. López Foresi se encuentra tal como surgía de las promociones, sujeta por contrato a Radio Del Plata (propiedad de Marcelo Tinelli) por el cual debería iniciar su nuevo programa el 28 de febrero en otro horario (desde las 13 y hasta las 16), por lo cual, según lo mencionado, Del Plata le hizo grabar los avances y micros de promoción, sin embargo la misma emisora por razones que no se han hecho públicas, omite la difusión de la promoción del programa.
López Foresi tenía también un programa diario en Canal 26 que fue “terminado” por la producción del mismo de un modo bastante particular… Cuando López Foresi se negó a obedecer a uno de los productores (Claudio Martinez quien la contratara pero permanecía en las sombras hasta en los créditos) y hacer de coro áulico al macrismo el productor dejó de pagarle su parte correspondiente de honorarios contratados y a dificultarle todo lo posible la realización de su programa, lo cual si se considera que se trataba de un programa que iba en vivo, no es poco.
El titulo del presente tiene su razón en ambas situaciones, la televisiva y la radial.
El Malleus Maleficarum (Martillo de las brujas), era el instrumento conceptual y metodológico por el cual los inquisidores cumplían la santa tarea de perseguir y destruir a los herejes y enemigos de la Fe, las brujas que en sus pactos con el demonio pretenderían el advenimiento del demonio como gobernante sobre la tierra… la subversión del orden establecido.
Así, la similitud entre el Malleus con la persecución y censura de aquellos que pretenden hacer de la difusión objetiva de los hechos en el ejercicio de la profesión periodística no es sino un update (actualización) del oscurantismo y del ejercicio pertinaz de la mentira como instrumento de control. Afortunadamente estos procederes se ven algo dificultados por el estado actual de participación popular en la atención y selección de a qué medios y a cuáles “comunicadores” es posible atender para saber la verdad.
Podría inquirirse cómo es posible que un “manejo” desinformativo o coercionante desde la parte no visible de lo mediático tenga lugar en una radio como Del Plata siendo esta una emisora privada y “aparentemente” al margen de la pelea entre el Gobierno y el establishment mediático, sin embargo debe recordarse que Del Plata es propiedad de Marcelo Tinelli, cuya mayor fuente de ingresos es parte fundamental de la programación de Canal 13 perteneciente al Grupo Clarín, responsable principal de la proscripción mediática de López Foresi y principal opositor de la acción de gobierno.
En la batalla entre dos maneras básicas de leer la realidad como la que se advierte entre el Grupo Magnetto y aquellos que defienden el discurso oficial, resalta la necesidad y la importancia de un emisor objetivo en la construcción de la visión de la realidad.
Paradojalmente, los comunicadores como López Foresi sufren la peor de las situaciones, ya que por su dignidad, su consecuencia y su falta de obsecuencia no se doblegan ni se entregan a ningún postor ni siquiera al mejor. Pero, y observando su trayectoria, tampoco se someten al discurso complaciente con lo oficial, no por contrariarlo, sino por la búsqueda del mejoramiento de la gestión más que por el actor político en sí, por el beneficiario directo de una mejor gestión de gobierno como es el Pueblo.
Así, en los 90, en una época en que los valores exaltados desde lo mediático tenían que ver con el enaltecimiento del menemato ocultando su corrupción generalizada y el endiosamiento de acción “regularizadora” del mercado que cimentaba la desilusión continuada del ciudadano medio en la acción política, como capacitadora del cambio social, un comunicador como López Foresi, “molestaba demasiado” por así decirlo. Molestaba tanto al menemato como al multimedio que quería cerrar trato con el dueño del circo… Así en aquella época López Foresi fue la variable de ajuste entre los dos poderes, fue la moneda de cambio y a la vez la víctima, de aquellos que necesitaban imperiosamente que la gente no solo no pensara, sino que además creyera en la mentira de vestirse de dólares cuando en realidad estaban cada vez mas desnudos.
Hoy, la cotidianeidad mediática muestra más allá de sobre qué lado se ponga el acento, que el Pueblo está más que interesado en saber de qué se trata, hoy el pueblo está interesado y consustanciado con la construcción de un país mejor, más justo en lo social, más libre en económico y lo inclusivo, más soberano en su autodeterminación, el pueblo está involucrado en la pelea contra aquellos que quieren excluirlo del ejercicio de su derecho democrático de construcción de ciudadanía…
Hoy, como ayer, los poderes en juego necesitan silenciar y censurar a los López Foresi que surjan en su camino tal como lo hicieron en los 90…
Hoy los que silencian a López Foresi (ya sea por acción en contra como por la omisión deliberada de su espacio legitimado), parecen ser los mismos que en sus programas transaron con la hiperpromoción a los candidatos opositores que más dinero volcaron a las campañas mediáticas, son los mismos que cada tanto “boquean” a favor de los que piden mano dura, o los mismos que celebran festivamente las actitudes xenófobas de algún negociante de la política o alguna descerebrada ex modelo que pide pena de muerte, son los mismos que pagan fortunas por bailes y escándalos de baja estofa alrededor de un caño lustrado con campañas de idiotización de la población…
Es por ello que, por López Foresi en sí misma, por su dignidad y el respeto a la verdad como comunicadora que le significan el respeto del pueblo que confía en ella, por el derecho a gozar de una información objetiva, porque la adultez del pueblo argentino no admite la existencia de una Inquisición que desde las sombras digite censuras acomodadas a las conveniencias de candidatos de cartón es que se hace INDISPENABLE pedir la claridad y la corrección que el respeto al pueblo implica.
Los argentinos han aprendido de la peor de las maneras que cuando se elige ignorar el atropello a uno de ellos las consecuencias les duelen a todos…(del blog http://sga01.blogspot.com/)
[1] El Malleus Maleficarum (del latín: Martillo de las Brujas), es probablemente el tratado más importante que se haya publicado en el contexto de la persecución de brujas y la histeria brujeril del Renacimiento. Es un exhaustivo libro sobre la caza de brujas, que luego de ser publicado primeramente en Alemania en 1486, tuvo docenas de nuevas ediciones, se difundió por Europa y tuvo un profundo impacto en los juicios contra las brujas en el continente por cerca de 200 años. Esta obra es notoria por su uso en el período de la histeria por la caza de brujas que alcanzó su máxima expresión desde mediados del siglo XVI hasta mediados del XVII. Entre los años 1487 y 1520, la obra fue publicada 13 veces. Después de unos 50 años, fue nuevamente publicada, entre 1574 y la edición de Lyon de 1669, un total de 16 veces. La supuesta aprobación que aparece al inicio del libro contribuyó a su popularidad, dando la ilusión de que se le había otorgado un respaldo garantizado. El texto llegó a ser tan popular que vendió más copias que cualquier otro, aparte de la Biblia, hasta que El progreso del peregrino, de John Bunyan fue publicado en 1678. Los efectos del Malleus Maleficarum se esparcieron mucho más allá de las fronteras de Alemania, causando gran impacto en Francia e Italia, y en menor grado, en Inglaterra. Se estima que el número de víctimas que ocasionó su empleo supera las 80.000.-
[2] Entrevista a Liliana López Foresi: “Mi salida de Canal 13 fue el arreglo entre el menemato y el Grupo Clarín” (haga click en el vinculo para leer)
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