Aplicando viejas recetas de ajuste, recorte, achicamiento, quieren volver a conseguir que la malaria la paguen todos: los habitantes de los respectivos países en crisis y los de los países que rechazaron aquellos planes y decidieron hacer crecer su mercado interno, agregando valor a sus materias primas y ampliando la oferta laboral y la competitividad a sus productos; capacitando para el mundo que viene y no replicando mano de obra barata o futuros excluidos como querían los que hoy nos invitan a volver al pasado.
¡esta!