miércoles, 8 de abril de 2009
BASES DE UNA CULTURA NACIONAL. PROFESOR NORBERTO D´ATRI
La historia que se enseña en nuestras escuelas adolece de deficiencias. No es una historia " de los argentinos" sino una historia "para los argentinos" que no es lo mismo.
Interpreto que tales deficiencias provienen de la imposición oficial de la versión Liberal de nuestro pasado. La generación del 80 que proyectó la Argentina moderna, aceptó sin mayor cuestionamiento, el esquema sarmientino de civilización o barbarie. Así todavía quedan normalistas que enseñan a sus alumnos que Rivadavia era un señor progresista y bien educado y los caudillos unos seres bárbaros y groseros. Los liberales restaurados en 1955 aprovecharon aquel esquema para implantar una materia donde se hablaba de la segunda tiranía, referida, claro está, al peronismo. Pretendían que los alumnos repitiesen que ese había sido un gobierno de delincuentes apoyado por las masas ignaras (cosa que conviene recordar en estos días en que la "prensa seria" y las "señoras gordas" han comenzado a rasgarse nuevamente las vestiduras ante la recordación del 17 de octubre en algunas escuelas.
No obstante, la versión oficial del liberalismo no pudo evitar que en las escuelas secundarias el revisionismo -en sus distintas variantes- ganara terreno, a través de un proceso que puede ser calificado como curioso. No fueron los profesores los que llevaron a los alumnos a la impugnación del liberalismo sino a la inversa. Las preguntas y las presiones de los jovenes hicieron que muchos docentes tomaran contacto con autores como José María Rosa, Ernesto Palacio, Raúl Scalabrini Ortíz, Arturo Jauretche, Fermin Chavez, etc. Este es otro capítulo del proceso de concientización y nacionalización de las clases medias, que ha sido el fenómeno cultural mas importante de la última década en la Argentina,
Sin embargo, es en el campo de la enseñanza de la historia universal donde la "colonización cultural" ha penetrado mas, haciendo pasar por "Historia Moderna" o "contemporánea" lo que sólo es historia europea de los siglos XVI a XX.
Aunque parezca raro esto ya fue denunciado en la primera década de nuestro siglo por Ricardo Rojas en La Restauración Nacionalista cuando alertó sobre el calco que de los programas del liceo francés se había hecho en nuestra enseñanza media.
Así la visión -y la versión. eurocentrista ha producido estragos en varias generaciones de argentinos. Waterloo es un hecho familiar y ubicable hasta para el mas desaprensivo de nuestros estudiantes, pero el sitio de Paysandú es un hecho misterioso y difuso que no entra en ningún programa escolar.
(NORBERTO D´ATRI Revista Crisis dic. 1973)