Muy buenos días a todos y a todas. Señora gobernadora de Tierra del Fuego, Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur; señor Intendente: la verdad que hoy es un día de fiesta para todos los argentinos. En primer lugar porque venimos a inaugurar la obra de gas más importante de los últimos 32 años, que es el tendido del segundo gasoducto transmagallánico, paralelo al General San Martín, que nos permite darle más gas a la industria del país, más gas residencial y también recibir la provincia de Tierra del Fuego obviamente mayores recursos, porque van a recibir mayor cantidad de regalías. (Aplausos) Para que tengan una idea, en el primer tramo del 40 por ciento más, y cuando se complete la obra el cien por ciento. Eso siempre y cuando no se destine la totalidad del gas por ejemplo a industrias u otras actividades que paguen tarifas al cien por cien, porque ustedes saben que las tarifas residenciales en el país están subsidiadas, por lo cual puede llegar a ser inclusive mucho más del 40 o el cien por cien según a qué se destine este gas.
Esto fue posible porque inversores confiaron en la República Argentina y pusieron en un fideicomiso los 314 millones de dólares que demandó una inversión de esta naturaleza. Eso para los que en la Argentina virtual mediática dicen que no hay inversiones, esta es la Argentina real donde pusimos en marcha este gasoducto de 314 millones de dólares que se va a entroncar con el General San Martín y que debido a las distintas obras compresoras que se van a ir haciendo va a ir aumentando paulatinamente la capacidad de producción de energía, en este caso de matriz gasífera, de la República Argentina.
También hoy hemos firmado un fideicomiso, que no es un fideicomiso que firmamos ahora con la provincia de Tierra del Fuego, este fideicomiso había sido comprometido por el gobierno de la Alianza en el año 2001. ¿Escucharon? Año 2001. ¿Por qué? Porque era lo que ponía fin al litigio de las demandas que tenía la provincia de Tierra del Fuego para participar o coparticipar una parte de las regalías off shore en materia gasífera o petrolífera del Estado Nacional. Se lo firmaron en el año 2001 y quedó como tantas otras deudas; yo digo que este es el gobierno, mi gobierno, de la reparación de las deudas de otros, deudas de todo tipo, en este caso de obras que por un valor de hasta 35 millones de dólares van a ser ejecutadas en la provincia de Tierra del Fuego y van a significar infraestructura económica y social para darle mayor competitividad a la economía fueguina, que en definitiva es la economía argentina. (Aplausos)
También durante mucho tiempo se trabajó para que Tierra del Fuego pudiera ser una zona similar a Manaos en lo que es nuestro querido y amado MERCOSUR. Sin embargo siempre hubo resistencias muy grandes a esto, inexplicables o explicables tal vez por los intereses que muchas veces las decisiones de promover la industria nacional y de promover la mano de obra en nuestro país generan en aquellos que solamente viven de la comercialización de lo que importan. Y tuvimos que desarrollar una batalla desigual, porque desde los medios de comunicación nos bombardeaban diciéndonos que esta medida, esta decisión, esta ley que impulsó el Gobierno Nacional iba a profundizar la brecha digital, la brecha tecnológica entre los pobres que iban a dejar de comprar teléfonos celulares o notebooks y que entonces se iba a perjudicar a la sociedad. Sin embargo sucedió exactamente lo contrario, están aumentando como nunca las ventas de celulares, estamos próximos a llegar en la República Argentina a un parque de 50 millones de celulares, siendo 40 millones de habitantes los argentinos. Hemos logrado que aquí en Tierra del Fuego comience a desarrollarse una industria que produzca las notebooks y las computadoras que ustedes vieron que me regalaron recién.
Y yo me vine con otras dos cosas, una sorpresa, con un Nextel que dice industria argentina. (Aplausos) Este Nextel fue fabricado aquí en Tierra del Fuego, es el número uno, me lo dieron emblemáticamente, no lo voy a usar porque la verdad que no uso estos adminículos pero lo voy a conservar como una prueba de lo que puede hacerse en la República Argentina cuando se tiene la decisión política de, aún contra viento y marea, contra diarios y televisión, contra intereses y contra intereses, pelear por el interés de los argentinos, por la industria nacional y por el trabajo nacional. (Aplausos)
También me traje otro, este es de Samsung, una marca importantísima a nivel internacional, que también me obsequiaron, espero que nadie me denuncie, porque siempre cuando recibo estos objetos... Esto también está fabricado aquí en la República Argentina, es un celular Samsung y fue fabricado en Tierra del Fuego. (Aplausos)
Esto permitió recuperar más de 2.000 puestos de trabajo que se habían perdido y además llegar a un acuerdo entre la Unión Obrera Metalúrgica y el sector patronal para generar 2.000 puestos de trabajo, primer empleo joven, para jóvenes de 18 a 24 años que van a ganar un 30% menos de lo que gana un obrero de la Unión Obrera Metalúrgica, pero que es un muy buen salario igual y va a ser el primer empleo para más de 2.000 jóvenes, empleo de alto grado de calificación. (Aplausos)
Nos decían que todo esto iba a significar que la gente no tuviera celular y que perdiera la posibilidad de tener una notebook. ¿Qué hubiera pasado si yo hubiera hecho lo que hacen tantísimos dirigentes políticos argentinos que ante el primer titular adverso o ante el primer periodista que dice algo por la televisión criticándolos retroceden y dejan todo como estaba? Bueno, esta es la diferencia de apostar a la historia y no a los diarios o a la televisión, yo voy a seguir apostando a la historia y a la protección del desarrollo de fuentes de trabajo y de industria nacional con altísimo valor agregado, como es de lo que estamos hablando. Y que además significa, para que ustedes también midan la cuantía de los intereses que estaban en pugna, en esta primera etapa, un ahorro de divisas, esto es de celulares que no vamos a tener que importar, que ronda entre los 300 y 350 millones de dólares anuales y además el trabajo que se realiza aquí en la Argentina. Quiero decirles que el esfuerzo de este gobierno, el esfuerzo de los argentinos debe estar puesto a eso, a transformar el país en este Bicentenario porque tenemos una oportunidad maravillosa y porque estamos haciendo cosas muy importantes.
Por eso cuando escucho proyectos que andan por ahí dando vueltas de reformar la ley del cheque porque favorece a las provincias, yo quiero contarles algo: la reforma de la ley del cheque, que por ahí está presentada como algo bueno para las provincias, significa algo así como sacarle al Presupuesto Nacional 10 mil millones de pesos, que irían a las provincias. ¿Pero ustedes dónde creen que va todo el Presupuesto Nacional? Nadie explica por ejemplo que en esa detracción cae el 15% de lo que ingresa a la ANSES. La ANSES que paga hoy la Asignación Universal por Hijo por casi 8 mil millones a aquellos jóvenes y niños cuyos padres carecen de trabajo o que aún teniendo un empleo formal no completan el salario mínimo vital y móvil. Ni qué hablar de los jubilados, ¿dónde viven además? ¿Dónde viven esos chicos y los jubilados? En las provincias, todos los recursos que están en el Presupuesto Nacional están absolutamente destinados a las provincias. Para que ustedes tengan una idea es el equivalente a lo que el Gobierno Nacional envía a la universidades nacionales de todo el país, el Tesoro Nacional gira más de 10 mil millones de pesos a las universidades que están diseminadas en todo el país. Más de 2 mil millones de pesos en el incentivo docente también van a las provincias que no pueden completar el piso mínimo que estamos obligados por ley a fijar. A las obras públicas que se desarrollan en toda la República Argentina y en todas las provincias. Un presupuesto que ha sido ya pensado y en el cual tenemos que salir también a buscar financiamiento porque falta en ese presupuesto. Y curiosamente la única plata que no va a las provincias y que es el pago de la deuda, que eso va obviamente a los tenedores de los títulos -no creo los docentes argentinos sean los que tienen títulos de deuda, tampoco los jubilados ni los trabajadores ni los docentes universitarios-, ese que es el único dinero, el del pago de la deuda, que no va a ninguna provincia ni a ningún hombre o mujer concretos que vive en estas jurisdicciones, eso es lo que quieren que yo haga con recursos del Presupuesto que sí son para todas las provincias.
Fíjense ustedes, a veces no sé si es por desconocimiento, o por una suerte de oposición automática, si es porque piensan que si el gobierno no cumple con sus objetivos ellos sí tal vez cumplirán los suyos, pero yo les puedo asegurar que la Argentina que estamos construyendo, con mucho esfuerzo entre todos, está llegando a metas y objetivos que nunca habíamos alcanzado, como por ejemplo esto que estamos haciendo hoy aquí. O la protección de la Asignación Básica Universal que es la protección en seguridad social más alta de todo el continente: 0,8 del PBI para que ustedes tengan una idea. Los recursos a los jubilados, ¿cuáles son los recursos que se van a afectar? Porque obviamente si al Estado Nacional le retraen 10 mil millones de un lado, hay que sacarlos de otro lado para cubrir ese bache de las obligaciones que hoy tiene. ¿Qué serán, obras, universidades, Asignación Básica Universal, jubilaciones de los más de 2 millones de jubilados que incorporamos? Yo creo que hay que hablar con los números claros, y si además se niegan a que utilicemos las reservas que están allí al 0,5 anual y dicen que tenemos que ir a buscar financiamiento externo al 15%, ¿cómo hacen los números?
Cuando uno ve estos razonamientos, estas alternativas, estas propuestas, entiende por qué la Argentina terminó como terminó en el año 2001, porque los que las están formulando son los mismos que gobernaron en distintos períodos hasta el 2001, y entonces es la política del ajuste o la política del endeudamiento, que hace crecer la deuda a tasas insoportables y luego se convierte en una severa restricción para el crecimiento de la Argentina pero en una formidable fuente de ganancias para los que negocian los préstamos y cobran las comisiones.
Entonces por eso desde aquí, desde Tierra del Fuego, quiero decirles a todos los argentinos que esta Presidenta seguramente tiene defectos, me habré equivocado muchas veces, pero yo les puedo asegurar, y ustedes lo saben mejor que nadie -no solamente los que me votaron, los que no me votaron también, no solamente lo que me quieren, los que no me quieren también lo saben-, saben que jamás voy a tomar una sola medida en contra de los intereses de trabajadores, jubilados, universidades, de las provincias. (Aplausos) Si estamos también ayudando a más de 14 provincias a partir del Programa de Asistencia Financiera para que puedan paliar la deuda que significó que la Nación tuviera que hacerse cargo de las famosas quasi monedas. A muchas de ellas les entra más por el Programa de Asistencia Financiera que por el programa de la supuesta coparticipación de la ley del cheque, y ocultan prolijamente que le retraen el 15% de recursos a la ANSES, a los jubilados, a las asignaciones familiares. Que cuenten la historia completa, porque siempre nos contaron la historia incompleta y así le fue a la República Argentina.
Creo que tenemos el orgullo, y también si se me permite la garantía de lo que hemos hecho en estos años, porque durante mucho tiempo nos criticaron los modos, que en realidad los modos eran votar en las cámaras de acuerdo a lo que había votado la sociedad. Se enojaban con los diputados o senadores oficialistas porque votaban los proyectos del Poder Ejecutivo pero el sistema funciona así, sobre todo cuando los proyectos que hemos presentado nunca ninguno ha ido en contraposición de los intereses de los trabajadores. Hubo otras épocas donde sí senadores y senadoras, diputados y diputadas oficialistas votaban descuentos a los trabajadores, votaban reformas laborales, votaban cosas que eran invotables. Yo me acuerdo porque era diputada y senadora, y entonces allí sí, aún perteneciendo al partido del gobierno, yo me negué a votar reformas laborales y me negué a votar cuestiones que tenían que ver con intereses de los trabajadores y fundamentalmente todo lo que significaba esencialmente una injusticia social. Porque en nuestro país reinaba la inequidad y la injusticia social pero como política, todavía tenemos inequidad e injusticia, porque todavía hay gente que no tiene trabajo, todavía hay gente que tiene que cobrar la asignación familiar porque la ayuda el Estado, no porque consiguió un trabajo decente, pero lo que era más terrible en ese momento era que la inequidad, la injusticia y el favorecer únicamente a los sectores concentrados de economía, provenían de las propias autoridades del Estado, que había llegado en nombre de otras banderas y de otras políticas.
En todo caso el pecado tal vez consista en no traicionar lo que siempre pensé, tal vez ese sea el más grande error que se me puede atribuir, el nunca favorecer a los intereses concentrados de mi país sino esencialmente favorecer al conjunto de la sociedad; con aciertos, con errores y con equivocaciones, pero con el compromiso absoluto, como lo tuve sin pensarlo cuando impulsé la ley de promoción de Tierra del Fuego. Yo podría haber dicho "es una gobernación que no es de mi signo político", ninguno de los dos intendentes, o de los tres, porque hay una tercera que es la de Tolhuin, pero ninguna de las dos intendencias más grandes es de mi sector político; yo no dudé un instante, nunca me pasó por la cabeza la mezquindad de frustrar una posibilidad para los argentinos y para Tierra del Fuego porque quien dirigiera Tierra del Fuego no fuera de mi partido político y haya sido tal vez muy opositora a nuestro gobierno. A mí me parece de mezquinos y de pequeños, me arremangué y me puse al frente de la tarea de lograr la sanción de esa ley para poder tener hoy estos teléfonos celulares, estas notebooks hechas en el país, porque no se me ocurre pensar de otra manera, no me sale además, por más que quisiera hacerlo, por más que alguien me viniera a decir "no hagas esto que los va a favorecer", no podría porque nunca entendí la política así. Cuando fui opositora no fui opositora porque era de otro partido, fui opositora porque no estaba de acuerdo con determinadas políticas que constituyeron una vergüenza para la República Argentina.
Entonces mi llamado a todos, absolutamente a todos los argentinos, cualquiera sea su identidad política, su ideología, lo que tenemos que lograr son acuerdos básicos en este Bicentenario que nos permitan crecer y seguir dándole al país obras como las que hoy podemos inaugurar aquí, exhibiéndoles celulares argentinos, notebooks argentinas, esa línea NEA - NOA que estamos haciendo también. ¿Cuál es la obra que vamos a tener que interrumpir porque nos van a sacar 10 mil millones de pesos de financiamiento? ¿La de la línea NEA - NOA? ¿La ruta 9 que une Rosario - Córdoba, la ruta 14 en la Mesopotamia? ¿A cuáles provincias argentinas no vamos a poder asistir con el PAF y las quasi monedas y las vamos a dejar sin financiamiento? Estas son las respuestas que yo quiero, estas son las cosas que me tienen que explicar. Porque cuando uno toma un presupuesto aprobado, con partidas asignadas y donde además, bueno es recordarlo, en este Presupuesto 2010 no estaba presupuestada la Asignación Básica Universal por Hijo, porque esa medida fue dada después del tratamiento presupuestario en el Parlamento argentino, ¿de dónde van a sacar el dinero? Quiero que me lo expliquen, si me dicen de dónde van a sacar el dinero sin afectar ninguno de los derechos de jubilados, de universidades, de docentes, de provincias..., en definitiva, toda esa gente vive en algún lado, en la Casa Rosada todos no entran. En la Casa Rosada estoy yo, los ordenanzas..., que además se van después, seguramente viven en Capital Federal o en la provincia de Buenos Aires.
Por eso hablemos en serio, pongámonos a hablar de las cosas profundas en serio, sentémonos y digamos las cosas como son, sin seguir recurriendo a frases de slogans, a la conferencia de prensa permanente donde lo único que se hace es decir lo que hizo el otro, lo que dijo o lo que dejó de decir. A veces parecen casi más que militantes políticos actores de programas de espectáculos; yo no quiero volver a la política espectáculo, nunca me gustó la política espectáculo, yo creo en la política de las realizaciones, de los hechos y de las transformaciones históricas. Esa es la política que queda registrada. No me lo imaginaba a San Martín haciendo conferencias de prensa para cruzar la cordillera de los Andes, cómo iba a hacerla si la gracia era que no se enteraran que lo iba a hacer, y así podríamos dar millones de ejemplos.
Debemos recuperar eso, fundamentalmente los hombres y mujeres que tenemos responsabilidades dadas por el voto popular, al cual rendimos cuenta cada dos años. En esto sí voy a reconocerle al Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo como los dos poderes políticos por excelencia de la Constitución, que con sus defectos, con sus virtudes, con sus limitaciones y con sus miserias dan cuenta y rinden cuenta cada dos años; y también pagan el impuesto a las ganancias, dicho sea de paso, nos lo descuentan de nuestros recibos.
O sea, creo que es hora de que todos, y cuando digo todos es todos, pensemos un poco más en la República Argentina, nuestro país, en los que todavía les faltan muchas cosas y dejemos de pensar tanto en la autorreferencia permanente, personal o institucional.
Muchas gracias Tierra del Fuego, voy a estar aquí el 2 de abril para conmemorar una fecha histórica, como es la gesta de nuestras islas Malvinas. Muchas gracias y muy buenos días a todos y a todas. (Aplausos)