En 1948 la ONU creó la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) con el objeto de analizar los problemas de las ecnomías de la región. Desde sus orígenes, la CEPAL desarrolló un método analítico propio, llamado "historico-estructural", que puso énfasis en las formas en que la estructura productiva condicionaba la dinámica económica de los países en desarrollo y generaba comportamientos diferentes a los de las naciones desarrolladas.
La CEPAL consideraba que el esquema económico mundial había perjudicado a los países productores de materias primas. Ante cada crisis, los términos del intercambio se deterioraban en detrimento de los precios de los bienes primarios, lo que aumentaba la vulnerabilidad de las economías latinoamericanas. Para remediar esa situación, la CEPAL propuso adoptar acuerdos internacionales para proteger a los países agroexportadores de las fluctuaciones de precios y, por otra parte, incentivar la aplicación de programas de industrialización.
EL INFORME PREBISCH
El economista argentino Raúl Prebisch fue el principal símbolo de la CEPAL desde la creación de la entidad. Su análisis proponía un modelo de desarrollo para las naciones latinoamericanas. El pensamiento de Prebisch influyó en varios gobiernos. En Argentina: Frondizi.
LA CEPAL HOY