domingo, 6 de noviembre de 2011

Venido a menos


En Farenheit 451, recordado cuento de Ray Bradbury, los bomberos se encargaban de iniciar incendios (quemaban libros, elementos considerados subversivos).
En este caso se trata de un periodista -fracasado artista de teatro de revistas que se supo acomodar al lado "del más débil"- que se encarga de desparramar mierda. Su última opereta apunta a crear caos, inseguridad y matar la democracia.