Pero además, Navarro explica claramente cómo se vino perjudicando la producción de petróleo: el hecho de que REPSOL no pusiera a producir el yacimiento de Vaca Muerta constituye una actitud perjudicial para nuestro país que llevó a que se debiera importar el combustible, con el consiguiente gasto.
Por suerte, el hecho de que se dirija actualmente YPF con sentido nacional, tuerce esa deliberada manera de llevarnos a ser perdedores.
Agrega Navarro datos que otros ningunean: quiénes y cuánto invertirán en la producción petrolera con YPF.
Curiosamente (o no tanto), cuando utilicé el servicio de twitlonger para compartir un compacto de varios tuits de Roberto Navarro (que insumían más de 140 caracteres), en el espacio de publicidad del ese servicio para twitter, aparece la promoción de un sitio que pregona (más bien desea fervientemente!) desde hace bastante tiempo, "el fin de la Argentina". Incluso han realizado un video -producido desde un estudio de asesores en temas económico-financieros- tratando de instalar esta apocalíptica frase.
Lo cierto es que el pretendido fin de la Argentina es el carrito que vienen empujando muchos que apuestan al "cuanto PEOR, MEJOR", para volver a un país entregado a intereses de grupos concentrados, un país que fue obligado a vivir de rodillas.
Esos, ESOS no pasarán.