jueves, 17 de enero de 2013

El zapato

15 de enero
"En 1919, la revolucionaria Rosa Luxemburgo fue asesinada en Berlín.
Los asesinos la rompieron a golpes de fusil y la arrojaron a las aguas de un canal.
En el camino, ella perdió un zapato.
Alguna mano recogió ese zapato, tirado en el barro.
Rosa quería un mundo donde la justicia no fuera sacrificada en nombre de la libertad, ni la libertad fuera sacrificada en nombre de la justicia.
Cada día, alguna mano recoge  esa bandera.
Tirada en el barro, como el zapato."
De Eduardo Galeano.

LA YAPA
Rosa había nacido en Polonia en 1870.
Desafió al poder porque era mujer,
porque no se calló,
porque estudió y cuestionó el orden social, político, económicos y cultural establecido.
Porque cuestionó la militarización puesta al servicio del imperialismo que lo usó para sus guerras.
Fue libre. Y al hacer uso de su libertad, se puso a cuestionarla.
No se lo perdonó el sistema. Ni los nacionalismos en flor que se encargaron de silenciarala para siempre.
Aunque convengamos que tampoco la habrían perdonado en otras sociedades contemporáneas, aunque la habrían silenciado por otras vías.
El hecho es que nos dejó una interpretación de su tiempo. Sólo dos de sus frases:
"Quien no se mueve, no siente las cadenas".
"El liberalismo económico es la zorra libre en el gallinero libre."