PALABRAS DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ EN PARANA, ENTRE RIOS
Dijo Cristina: la verdad que si todavía hay algún entrerriano o alguna entrerriana que no entiende cuál es este modelo que comenzó el 25 de mayo del 2003, hoy lo termina lo de entender definitivamente. Porque la conjunción de los hechos que hoy estamos protagonizando, las inauguraciones, reflejan lo que estructuralmente ha sido el proceso de transformación más importante de las últimas décadas en la República Argentina y que nos ha permitido tener el crecimiento económico más importante en nuestros casi 200 años de vida.
Hoy inauguramos esta planta de agua potable que comenzó durante la gestión del presidente Kirchner y del gobernador Busti, que nos dio dolores de cabeza porque cuando la terminamos descubrimos que las redes de la vieja ciudad no tenían la suficiente fortaleza para aguantar esa nueva agua potable que con mucha fuerza se propalaba para toda la ciudad dando respuesta a un problema estructural, el agua potable en la ciudad de Paraná, de una planta que databa, por esas cosas raras del destino, de 1945, año muy emblemático para los peronistas. También hoy es un día muy emblemático para los peronistas, se cumplen 90 años del nacimiento de Eva Perón. Siempre digo que no creo en las casualidades.
Hoy estamos inaugurando esta planta, más las cañerías maestras que se han desarrollado
Y por esas cosas de la vida hoy inauguramos varias empresas, la ampliación de esta empresa Petropack, que también trae un símbolo: la asociación estratégica con el Brasil, nuestro socio del MERCOSUR, con la convicción de que no solamente tenemos que crecer como país sino que también lo tenemos que hacer como región y asociados a nuestros principales vecinos en materia económica. Una política que también comenzamos a profundizar, en el año 2003. Porque hubo una época en que se creyó que los amigos de la Argentina o los socios de la Argentina estaban en otros continentes y en otros hemisferios y se dejó de lado, precisamente, la unidad regional que adquirió, a partir del 25 de mayo una centralidad fundamental.
También inauguramos hoy una planta de industrialización de alimentos, agregar valor a algo en lo que nosotros tenemos una competitividad -productos alimentarios- única en el mundo. Por razones de tecnología, por razones climáticas, por razones geográficas, por tradición también y porque además tenemos grandes extensiones cultivables y poca población. Y la otra gran pata de lo que constituye el proceso productivo: la energía; alimentos, energía, insumos básicos, el plástico para esa industrialización, obras de infraestructura, esto es la transformación de la Argentina. Es este proceso que hemos iniciado a lo largo y a lo ancho del país.
Escuchaba recién al señor Gobernador cuando decía: "un gobernador que agradece las obras", quiero decirle que a lo largo y a lo ancho del país uno lo recorre y ve la transformación que hemos protagonizado en estos años, cómo la vida de la gente se ha ido desarrollando con obras, con nuevos trabajos, con nuevos emprendimientos, y además nos ha permitido, en este momento tan particular de la economía global, de derrumbe de los paradigmas, tener el sostenimiento de este modelo que apostó no solamente al crecimiento de las exportaciones sino también al desarrollo del mercado interno y al poder adquisitivo de los trabajadores, eje central de la recuperación.
En estos años los trabajadores hemos llegado a la participación del 43,6 por ciento del Producto Bruto; cuando Kirchner empezó siendo Presidente con más del 20 por ciento de desocupación, apenas rozábamos el 32-33 por ciento. No es casual esta recuperación en la generación de millones y millones de puestos de trabajo, en el surgimiento de las convenciones colectivas y la negociación salarial; no es casual esa magnífica movilización que el otro día protagonizó la CGT, luego de varias décadas en la República Argentina. No era que se habían organizado más o menos bien, era simplemente que el trabajo ha retornado a la Argentina y los trabajadores aparecen en sus calles, en sus sindicatos.
Y déjenme decirles que ése es el sueño que tuvieron los hombres y mujeres que nos precedieron, desde los que fundaron nuestro mítico movimiento a los miles y millones que luego se sumaron a él en las generaciones que allá por la década del 70 -como usted recordaba, señor Intendente- apostaron a la construcción de una sociedad diferente. También en nombre de ellos y de nuestra memoria, otro de los ejes de este proceso iniciado el 25 de mayo del 2003, que es memoria, verdad y justicia; reparación histórica a la cultura democrática, a la verdadera cultura democrática de todos los argentinos. Quiero decirles que es también una nueva forma de trabajar en política, no porque se tenga un partido nuevo, no porque se crea que lo mediático puede suplir a lo sustancial, una nueva forma porque fuimos gobierno no prometiendo cosas que no íbamos a hacer, fuimos gobierno por nuestros valores, por nuestros proyectos. Algunos nos miraban escépticos, pero llegamos a este gobierno para dar cumplimiento a la palabra empeñada.
Hoy a 6 años, que se van a cumplir este próximo 25 de mayo, podemos mirar de frente a todos los argentinos, a los que nos votaron y a los que no nos votaron; a los que nos quieren y a los que no nos quieren; y decirles que hemos cumplido con la palabra empeñada, con nuestras convicciones, y que podemos hablar de las cosas hechas, de las cosas que hicimos. Será por eso que no hablamos de los demás, hablamos de las cosas que hicimos. Siempre digo que cuando en política se habla demasiado de otro es porque se tiene muy poco para decir de lo que uno mismo ha hecho. Y permítanme decirles que yo quiero formar parte de una nueva Argentina, de la Argentina que no se dedica a criticar a los otros sino que se dedica a hacer.
Somos parte de la Argentina que hicimos y que queremos profundizar, porque todavía falta, queremos llegar al régimen de pleno empleo, queremos llegar a un proceso más profundo de industrialización, donde los insumos básicos también los podamos producir aquí en el país, transformarlos, agregarles más valor y así tener más exportaciones.
Queremos tenemos más educación, queremos tener más carreras vinculadas con este modelo económico. Por eso hace pocos días estábamos entregando, en el más formidable plan de becas universitarias, más de 30.000 becas para carreras técnicas, tecnicaturas, ingenierías. Porque este modelo de país también requiere un nuevo modelo de educación, por eso abrimos las escuelas técnicas, por eso estamos trabajando en el desarrollo de un plan energético, porque necesitamos energía para seguir sosteniendo el crecimiento. Fíjense, durante casi 6 años estuvieron pronosticando algunos agoreros, de los que habían privatizado en los años 90, o de los que nos habían dejado sin energía en los 80 cuando el país decrecía, que nos íbamos a quedar sin luz y sin energía. Siempre la amenaza y el fantasma de un block out y siempre estuvimos trabajando para que hubiera más energía y además desacoplada en los precios internacionales para darle mayor competitividad a nuestros industriales y vamos a seguir en el mismo camino de sostener estas políticas, porque un país no se construyen con movimientos espasmódicos, un país no se construye con períodos que quedan truncos porque el que viene dice que hay que hacer otra cosa totalmente diferente, sin explicar nunca claramente qué es esa cosa diferente. Siempre digo cuando no se hablan de las cosas que se van a cambiar, pero de las cosas concretas, de las cosas que interesan es porque tal vez no es que se quiera cambiar, sino que se quiera volver para atrás.
Por eso yo digo que tenemos que tener mucha convicción y mucha decisión, hablábamos con los empresarios brasileños y la gente de esta empresa de lo que era el desarrollo tecnológico de la Argentina, de los años 50': el más importante de Latinoamérica, el más importante, en aeronáutica, en camiones, en autos, Premios Nobeles, en materia científica y biológica. Y entonces, el compromiso de esta primera Presidenta mujer es persistir en este modelo, persistir en estas políticas, profundizarlas, seguir adelante con toda la fuerza de la que somos capaces, corrigiendo los errores, que todos los tenemos, es imposible hacer y no equivocarse, si nunca te equivocaste es porque nunca hiciste nada. Esto lo tengo muy claro. Y además dando cuenta de nuestra propia historia, dando cuenta de esta historia que fue siempre muy comprometida con este modelo, venimos desde hace mucho tiempo diciendo estas cosas y haciéndolas, primero, desde una lejana intendencia en el Sur, desde una lejana provincia patagónica y luego al frente de la Nación, creemos en este modelo de país, de cambio, de industrialización, de valor agregado, de empresarios
fuertes, de sindicatos fuertes, de estudio, de educación, de materias primas con mucho valor, de exportación, de mercado interno. Es este el compromiso para poder desarrollar ese sueño, que tuvieron muchos hombres y mujeres de ver una Argentina industrial, pujante, de trabajadores, de profesionales, exportadora y lo estamos haciendo, tenemos que perseverar porque estas son las políticas que han cambiado la vida de los argentinos y la que van a seguir cambiándola.
Ahora vamos a ir a otro lugar también, una fábrica más original, tal vez, de autos y aviones antiguos, cuya producción se exporta en un 99 por ciento y que se desarrolla - por eso la presencia de la ministra de Defensa - en uno de los hangares de la Brigada Aérea de Paraná. Allí, en esa fábrica también hay mucha capacitación y mucho valor agregado. Por eso hoy es un día de ese modelo de crecimiento y es un 7 mayo, de pocos días del 25 de mayo, y nada es casualidad.
Quiero decirles, entrerrianos y entrerrianas, con todo el amor, con todas las veces que he visitado esta querida provincia, a la que comencé a amar con mucha fuerza, allá por el año 94, cuando venía acá, a Paraná, a sesionar en la Convención Constituyente, que el compromiso de nuestro Gobierno, de nuestra gestión, de esta Presidenta con el país profundo, con el país federal no es discurso, ni retórica. Yo vengo del mismo palo y del mismo lugar que ustedes: del país profundo, del país que una y mil veces fue olvidado y saqueado desde el poder central, que una y mil veces también en las viejas historias federales fue traicionado por la ciudad puerto frustrando el desarrollo y el progreso.
Por eso, entrerrianos y entrerrianas, a quienes quiero mucho y con quienes comparto el orgullo de esa hermosa Bandera, que tienen cruzada con la Banda federal, quiero decirles que el compromiso es seguir trabajando cada vez más, no habrá obstáculos, no habrá gritos, no habrá descalificación, no habrá piedra que pueda hacernos torcer el camino a los argentinos porque es el camino de la Patria, de la Bandera, de los próceres, del progreso, de la posibilidad de volver a hacer lo que alguna vez fuimos: un país líder en toda América latina.
Muchas gracias y los abrazo con todo mi corazón, muchas gracias
