"Milagro en la jungla amazónica: en el año 1967, un gran chorro de petróleo brotó del Lago Agrio.
A partir de entonces, la empresa Texaco se sentó a la mesa, servilleta al cuello y tenedor en mano, se hartó de engullir petróleo y gas durante un cuarto de siglo, y cagó sobre la selva ecuatoriana setenta y siete mil millones de litros de veneno.
Los indígenas no conocían la palabra contaminación. La aprendieron cuando los peces morían panza arriba en los ríos, las lagunas se volvían saladas, se secaban los árboles de las orillas, los animales huían, la tierra ya no daba frutos y la gente nacía enferma.
Varios presidentes de Ecuador, todos ellos a salvo de cualquier sospecha, colaboraron en la tarea, que fue desinteresadamente aplaudida por los publicistas que la exaltaron, los periodistas que la decoraron, los abogados que la defendieron, los expertos que la justificaron y los científicos que la absolvieron"
de Eduardo Galeano
LA YAPA
el hallazgo del petróleo en el Ecuador, aunque la compañía norteamericana Shell, ya había trabajado desde mucho tiempo atrás en su exploración.
Los conquistadores españoles buscaban oro y plata en el siglo XV.
En 1967 brotó oro... negro, que corren por oleoductos, que son como venas de América latina.
Sobre esas venas cayeron los vampiros de la Shell, Texaco...
En la actualidad, el gobierno del presidente Rafael Correa tiene el proyecto de utilizar la energía de para reducir su propia dependencia de los combustibles fósiles
represas hidroeléctricas
Correa pretende reducir la dependencia del petróleo en Ecuador
Según indicadores oficiales la pobreza ha bajado de 37% a 27% de la población desde que Correa asumió en el 2007.
Rafael Correa, quien acaba de ganar la reelección presidencial en Ecuador, encara sus nuevos 4 años de gobierno con el reto de atraer inversiones para mantener el crecimiento de la economía y reducir la dependencia del petróleo sin comprometer sus políticas socialistas.
El mandatario de 49 años ha impulsado la
expansión del país sudamericano en los 6 años que ya lleva en el cargo
apoyado en proyectos de infraestructura, hospitales y escuelas, al
tiempo que ha sacado a millones de la pobreza con programas de asistencia directa.
Pero en su carrera tomó medidas que
ampliaron el control del Estado en el clave sector petrolero, lo que
dejó al país de 15 millones de habitantes aún más dependiente de los
ingresos por la explotación del crudo.
Al mismo tiempo, el gobierno realiza proyectos como represas hidroeléctricas para reducir su propia dependencia de los combustibles fósiles.
Luego de que Correa decidió en el 2008
una moratoria de deuda internacional por 3,200 millones de dólares, el
país ha perdido su acceso a los mercados internacionales de
financiamiento.
Los críticos de Correa, un economista
formado en Europa y Estados Unidos, dicen que buena parte del éxito de
su gobierno se ha debido a los elevados precios del petróleo -Ecuador produce unos 500,000 barriles diarios de crudo- y lo acusan de ser un autoritario que se ha peleado con diversos sectores.
Para llevar adelante varias de esas
reformas, el presidente necesitará contar con una mayoría de al menos 70
escaños en la Asamblea Nacional de 137 miembros, que también fue
renovada el domingo.
Los programas de subsidios y empleo le ganaron un sólido apoyo en una nación donde, según indicadores oficiales, la pobreza ha bajado desde 37% hasta 27% de la población desde que Correa asumió en el 2007.