5 de marzo
"En 1953, se estrenó en México una película de Luis Buñuel llamada Él.
Buñuel, desterrado español, había filmado la novela de una desterrada española, Mercedes Pinto, que contaba los suplicios de la vida conyugal.
Tres semanas duró en cartel. El público se reía como si fuera una de Cantinflas
La autora de la novela había sido expulsada de España en 1923. Ella había cometido el sacrilegio de dictar una conferecia en la Universidad de Madrid cuyo título ya la hacía insoprotable: El divorcio como medida higiénica.
El dictador Miguel Primo de Rivera la mandó llamar. Habló en nombre de la Iglesia católica, la Santa Madre, y en pocas palabras le dijo todo:
-Usted se calle, o se va.
Y Mercedes Pinto se fue.
A partir de entonces, su paso creativo, que despertaba el piso que pisaba, dejó huella en Uruguay, en bolivia, en Argentina, en Cuba, en México..."
de Eduardo Galeano
LA YAPA
Esa ancestral costumbre de ciertos autoritarios españoles por hacer callar a la gente... repetida años después por la última rama marchita de un linaje degenerado y de una institución parásita... Juan Carlos de Borbón.
Sepamos más de Mercedes Pinto, merece ser conocida y reinvidicada por su lucha:
Antes de comentar dichas actividades conviene conocer a la poeta, escritora, dramaturga,
periodista y conferenciante que nos ocupa. María de las Mercedes Josefa
Francisca del Pilar Pinto Armas de la Rosa y Clós, Mercedes Pinto,
nació en La Laguna (Tenerife) el 12 de octubre de 1883 en el seno de una
acomodada familia burguesa, recibió formación cultural e intelectual en
su propio domicilio, publicó algunos poemas y cuentos en periódicos
insulares como La Gaceta y El Diario de Tenerife, y obtuvo galardones en
diferentes concursos regionales que le valieron para que con sólo 14
años se le conociese como la “Poetisa Canaria”. Su vida en las islas
formó el carácter fuerte y decidido que le acompañó toda su vida.
El
21 de enero de 1909 comienza una etapa gris en su vida al contraer
matrimonio con Juan de Foronda y Cunilla, Capitán de la Marina Mercante y
Catedrático de la Escuela de Náutica, con quien tuvo tres hijos y una
vida problemática debido a su comportamiento agresivo. En los años 20
viaja a Madrid para internarlo en un psiquiátrico donde pudiese recibir
el tratamiento adecuado a su “paranoia celotípica”. Pasado un tiempo
Juan de Foronda deja la clínica gracias a su hermano y sin el alta de
los médicos por lo que ella decide quedarse en Madrid con sus hijos y no
volver a Tenerife con “un irresponsable”.
En
Madrid se introduce en los círculos literarios y conoce a personajes de
gran peso intelectual como Ortega y Gasset, Concha Espina y Gregorio
Marañón entre otros. Colabora en diarios y revistas como Prensa Gráfica y
La Acción y publica su primer libro de versos Brisas del Teide (1924).
Su relación con Carmen de Burgos, Colombine, es de vital importancia.
Ambas mujeres, debido a sus ideas progresistas y su conciencia
feminista, seguramente escandalizaron a más de uno en aquella época pero
también sirvieron de antorcha a muchas otras mujeres. Digo que tal
relación fue de vital importancia porque, al estar Carmen enferma, le
pide a Mercedes que la sustituya en una conferencia en la Universidad
Central de Madrid; Mercedes acepta y acude con la conferencia El
divorcio como medida higiénica, texto muy atrevido en una época donde
imperaba la dictadura de Primo de Rivera al que, obviamente, no gustó la
conferencia y, por las ideas expuestas en la misma, decidió desterrar a
Mercedes. Gracias a sus amigos, Mercedes supo que sería desterrada y
decidió irse por su propio pie. Y así empieza su aventura en Suramérica.
Llegó
a Uruguay en 1924, y comprobó cuán diferente era a España en cuestiones
fundamentales para ella como la igualdad y la educación. Pasa 20 años
en Uruguay. En Montevideo puso en marcha “La casa del estudiante” donde
difundía de manera gratuita la cultura entre las clases más pobres y sin
alfabetizar; luego viajó a otros países hispanoamericanos como Chile,
donde fue asesora de pedagogía del gobierno, Argentina, Bolivia, Cuba…
hasta terminar en México. En Suramérica publicó tres novelas: Él (1926),
que Luis Buñuel llevó a la gran pantalla en 1952; Ella (1934), y El
alma grande del pequeño Juan (1950); tres obras teatrales: Un señor…
cualquiera (1930), Silencio (1929) y Una mujer, Ana Rosa (1932), y dos
poemarios: Cantos de muchos puertos (1940) y Más alto que el águila
(1968), además de multitud de artículos periodísticos que aluden,
sobretodo, a los recuerdos de su vida en las islas y a la actualidad
política y social, tema sobre el que también tratan sus conferencias.
Muere en México D.F el 21 de octubre de 1976, a los 93 años, edad hasta
la que mantuvo una intensa actividad periodística.
fuente http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoescuela/tamadaba/2011/09/29/mercedes-pinto-una-experiencia-educativa-en-la-casa-museo-tomas-morales/