22 de febrero
"En Estambul, que por entonces se llamaba Constantinopla, Pablo el silenciario concluyó sus quince poemas de amor en el año 563.
Este poeta griego debía su nombre al trabajo que cumplía. Él cuidaba el silencio en el palacio del emperador Justiniano.
En su propio lecho, también.
Uno de los poemas dice.
Tus pechos contra mi pecho,
tu labios en mis labios.
Lo demás es silencio:
Yo odio la boca que nunca se cierra."
de Eduardo Galeano
LA YAPA
Pablo llegó a ser jefe de los Silenciarios o secretarios del emperador Justiniano.
Pablo Silenciario, poeta y dignatario de la corte de Constantinopla en el siglo VI, nos ha dejado en su poema Descripción del templo de Santa Sofía un pormenorizado catálogo de las diferentes rocas ornamentales utilizadas en su construcción.
dice Pablo Silenciario:
(...) lo que la región de Atrax produce, no es de alguna
cañada de los altiplanos, sino del nivel de la llanura: ora es de vivo verde
que no difiere del verde esmeralda, ora de un verde más oscuro, casi azul.
Tienen partes que se asemejan a la nieve junto a negros los destellos,
de manera que en la roca se mezclan varias bellezas.
Lamentablemente,
con la toma de Constantinopla y la conversión de la iglesia en
mezquita, la información sobre la procedencia de las piedras polícromas
se perdió. Nos quedan, eso sí, los versos bizantinos de Silenciario.