jueves, 17 de junio de 2010

LOS VIENTOS DE UN PASADO NEFASTO AMONTONA COMPLICES DIVERSOS




El 16 de junio se cumplió un nuevo aniversario de la masacre de Plaza de Mayo. Cuando los aviones conducidos por pilotos de la marina descargaron 16 toneladas de bombas sobre la población civil indefensa, provocando más de 300 muertes entre hombres, mujeres y niños. Corría el año de 1955.

Los aviones homicidas llevaban impreso en el fuselaje, la leyenda “cristo vence” dibujada con una cruz sobre la “V”.

El odio hacia lo que representaba el gobierno peronista se manifestaba con toda crueldad.

¿Qué representaba el peronismo en el gobierno?

La defensa de los trabajadores, de los humildes, de los postergados y humillados por todos los gobiernos que lo precedieron.

Los derechos sociales inexistentes hasta entonces.

El fin de los privilegios de las clases dominantes.

El Estado presente respaldando a los que menos tienen.

La economía al servicio de las mayorías.

La nacionalización de los servicios esenciales.

Los límites a la voracidad del capital.

Los límites a las corporaciones patronales y eclesiásticas.

La recuperación de la dignidad para millones de familias.

Entre tantas otras cosas, esto es lo que quisieron borrar con las bombas y la metralla contra el pueblo indefenso.

El odio de clase en su máxima expresión.

Una vez derrocado el gobierno popular, la fusiladora contó con el apoyo y la complicidad de la dirigencia RADICAL, de la dirigencia SOCIALISTA, de la dirigencia de la IGLESIA, de la SOCIEDAD RURAL y de las CORPORACIONES ECONOMICAS.

Hoy, la misma IGLESIA que avaló el bombardeo al pueblo indefenso en 1955, la misma CUPULA ECLESIATICA que desde sus púlpitos acompañó y bendijo a la genocida dictadura cívico militar que masacró a una generación de argentinos, que violó a nuestras mujeres y se apropió de nuestros hijos. Esa misma IGLESIA que conduce el CARDENAL QUE ENTREGO SACERDOTES A LAS GARRAS DEL TERRORISMO DE ESTADO presentó un documento.

Los que apañaron el terrorismo estatal, los que entregaron seminaristas y callaron ante las desapariciones de miles de compañeros, se juntan con quienes desaparecieron la soberanía nacional entregando nuestras empresas.

Estos son los personajes convocados para suscribir “Consenso para el desarrollo”:


Roberto Dromi: Ideólogo de la entrega del patrimonio nacional.

Armando Caro Figueroa: el que dinamitó las conquistas laborales.

Horacio Jaunarena: autor de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.

Francisco De Narváez, Ernesto Sanz, López Murphy, Enrique Nosiglia, Jorge Vanossi, Roque Fernández, Margarita Stolbizer, Hilda Duhalde, José Manuel de la Sota, Guillermo Montenegro, Sergio Bergman, Guillermo Alchourrón (ex presidente de la sociedad rural) Ignacio de Mendiguren (Vice de la UIA).

¿Qué objetivo buscan estos impresentables dirigentes, que si tuvieran un mínimo de conciencia, la mayoría de ellos debería disculparse con el pueblo por las atrocidades que cometieron desde las funciones que ocuparon y/u ocupan?

¿Acaso no tomaron nota que el pueblo en la calle no necesita consensos dirigenciales?

Tampoco necesita dirigentes movidos por el odio antiperonista que la mayoría de los convocados y convocantes expresan ante el gobierno nacional.

El pueblo tiene memoria y sabe quien vulneró sus derechos y quien le devolvió la dignidad arrebatada.

El que esto escribe prefiere a los curas como Carlos Mugica y Angelelli.

También prefiere una iglesia que no compita con el gobierno nacional.

Por una iglesia separada del estado.



Daniel Mojica

LA INFLACIÓN EN EL IMAGINARIO SOCIAL


Indice de confianza en la economía
Por Ricardo Rouvier • Jun 16th, 2010

Sigue creciendo el INDICE DE CONFIANZA EN LA ECONOMIA; pero se mantiene la situación de percepción de alta inflación y expectativas de que esta no va a descender.

La confianza volvió a repuntar durante el período de mayo siguiendo la tendencia creciente que se experimenta desde hace varios meses.

Hay tanto una visión mejorada sobre la actualidad respecto a meses anteriores, como las expectativas a seis meses vista.

Pero, el 70% de los entrevistados a nivel nacional consideraron que la inflación iba a continuar.

Instalar el tema del fantasma de la inflación en el inconsciente colectivo es altísimamente amenazador. ¿Por qué?
Para la población, la inflación tiene una repercusión centrada en una cuestión general. Cuando hay inflación el individuo como tal se siente que no puede modificar esa situación imperante porque la inflación "viene dada", es por eso que se le teme tanto a la inflación y los medios especulan con el miedo que genera difundir elevados índices de inflación y cuánto más moldeable es una masa atemorizada.