jueves, 18 de agosto de 2011

Urbi et Orbi


Volvió de su viaje por Europa y anunció que tiene previsto llamar a los candidatos presidenciales de la oposición. Dijo Federico Pinedo: "Mauricio...dice como Perón, primero la Patria, después el partido y luego los hombres" apuntando a un acuerdo programático entre la oposición y esperando que algún presidenciable renuncie a su candidatura.

Por otra parte, Pinedo (cuya historia política familiar lo hace descender de funcionarios de la Década Infame) consideró que una unión opositora para las elecciones de octubre le harían "mucho bien" a la democracia. Es cierto, le haría mucho bien a la democracia y al país que la oposición alguna vez "creciera" en propuestas serias, en acompañamiento de las medidas que hacen felices a los argentinos, a las políticas que benefician a Argentina. Sería muy bueno que la oposición abandonara la actitud permanentemente confrontativa, crispada, vacía de ideas que señalen un camino positivo para el país (y no la vuelta constante que piden a gritos a la vieja política con la que arribamos a los hechos del 2001)

Por ahora la única idea es reunir a opositores (no a todos, Pinedo habló de Alfonsín y Binner, aunque aun faltaría la "última palabra" a cargo de Macri), y de la política que operarán en el campo legislativo, sugiriendo corte de boletas. De cómo proteger al país frente a la crisis mundial, ni una palabra.

En esta sopa de vanidades y soberbias ¿quién querrá ser el que se ubique después de la Patria, el partido y los hombres, aceptando la palabra y la bendición de este Pontifex Maximun en que se quiere constituir Mauricio Macri, que volvió del viejo continente cargado de un sentido misional: unir a la opo-A bajo su bendición: Urbi et Orbi.