jueves, 17 de enero de 2013

El hombre que fusiló a Dios

17 de enero
"En 1918, en Moscú, en plena efervescencia revolucionaria, Anatoli Lunacharski encabezó el tribunal que juzgó a Dios.
Una Biblia fue sentada en el banquillo de los acusados.
Según el fiscal, Dios había cometido, a lo largo de la historia, numerosos crímenes contra la humanidad.
El abogado de oficio alegó que Dios era inimputable, porque padecía demencia grave; pero el tribunal lo condenó a muerte.
Al amanecer del día de hoy, cinco ráfagas de ametralladora fueron disparadas al cielo"
de Eduardo Galeano.

LA YAPA
En nombre de dios se han cometido terribles desastres.
La "Santa" inquisición persiguió, encarceló, torturó y llegó a matar a los "diferentes", a los que no se avinieron a obedecer sus reglas. 
Sus representantes han dado comunión a genocidas.
Sus "delegados" en la tierra han bendecido las armas de los ejércitos que matarían luego a miles de personas.
Pedofilia santa.



La ley mojada

16 de enero
"En el día de hoy de 1920, el Senado de los Estados Unidos aprobó la Ley Seca.
Así se confirmó, una vez más, que la prohibición es la mejor publicidad: gracias a la Ley Seca, florecieron la fabricación y el consumo de los licores prohibidos, y Al Capone y los suyos mataron y ganaron más que nunca.
En 1933, el general Smedley Butler, que había dirigido a los marines de los Estados Unidos a lo largo de dieciséis condecoraciones, confesó que los éxitos de Al Capone en Chicago habían inspirado a sus muchachos en tres continentes"
De Eduardo Galeano

LA YAPA
de terror...
La "ley seca" provoca el deseo.
entonces elegimos a Alberto Laiseca para que nos cuente el cuento de James Sthepens "El Deseo".
 http://www.youtube.com/watch?v=GA4ojZtJnrs

El zapato

15 de enero
"En 1919, la revolucionaria Rosa Luxemburgo fue asesinada en Berlín.
Los asesinos la rompieron a golpes de fusil y la arrojaron a las aguas de un canal.
En el camino, ella perdió un zapato.
Alguna mano recogió ese zapato, tirado en el barro.
Rosa quería un mundo donde la justicia no fuera sacrificada en nombre de la libertad, ni la libertad fuera sacrificada en nombre de la justicia.
Cada día, alguna mano recoge  esa bandera.
Tirada en el barro, como el zapato."
De Eduardo Galeano.

LA YAPA
Rosa había nacido en Polonia en 1870.
Desafió al poder porque era mujer,
porque no se calló,
porque estudió y cuestionó el orden social, político, económicos y cultural establecido.
Porque cuestionó la militarización puesta al servicio del imperialismo que lo usó para sus guerras.
Fue libre. Y al hacer uso de su libertad, se puso a cuestionarla.
No se lo perdonó el sistema. Ni los nacionalismos en flor que se encargaron de silenciarala para siempre.
Aunque convengamos que tampoco la habrían perdonado en otras sociedades contemporáneas, aunque la habrían silenciado por otras vías.
El hecho es que nos dejó una interpretación de su tiempo. Sólo dos de sus frases:
"Quien no se mueve, no siente las cadenas".
"El liberalismo económico es la zorra libre en el gallinero libre."