lunes, 31 de diciembre de 2012

El viaje de la palabra

"En el año 208, Serenus Sammonicus escribió en Roma un libro, Asuntos secretos, donde revelaba sus descubrimientos en el arte de la sanación.
Este médico de dos emperadores, poeta, dueño de la mejor biblioteca de su tiempo, proponía, entre otros remedios, un infalible método para evitar la fiebe terciana y espantar la muerte: Había que colgarse al pecho una palabra y protegerse con ella noche y día.
Era la palabra Abracadabra, que en hebrero antiguo quería decir, y sigue diciendo:
Envía tu fuego hasta el final."
de: Eduardo Galeano.


LA YAPA
ABRACADABRA PARA TODOS LOS CUMPAS!

De música somos

"Cuando afino el oído
escucho músicas que vienen de muy lejos,
del pasado,
de otros tiempos,
de horas que ya no son
y de vidas que ya oe stán.
Quizá las vidas nuestras
están hechas de música.
En el día de la resurrección,
mis ojos se abrirán nuevamente en Sevilla".
(De Boabdil, último rey de la España musulmana)"
de: Eduardo Galeano.

LA YAPA
Boabdil fue un rey poeta. Estaba al frente de la ciudad de Granada y la perdió  frente a los Reyes Católicos en su política de unificación territorial, cultural, política y religiosa.
El nombre "Boabdil" deriva del  original que se pronuncia Bu Abdal-lah o Bu Abdil-lah de ahí la castellanización -nunca mejor este término- como Boabdil.
Cuentan las malas lenguas (versión que nunca se confirmó) al salir de Granada camino de su exilio en las Alpujarras, vio la ciudad por última vez y lloró, lo que motivó que su madre (la sultaba Aixa) le tirara con un: "llora como mujer lo que no supiste defender como hombre".
Es que por aquellos tiempos también se seguían consolidando los roles "femeninos" y "masculinos". Y las mujeres tenían una activa militancia en ello.
Ah, Boabdil no volvió a abrir sus ojos en Sevilla, se tuvo que exiliar en las alpujarras y más tarde (luego de recoger los restos de sus antepasados) se radicó en África para nunca mas.