sábado, 3 de diciembre de 2011

Los académicos de la historia.

Dijo Arturo Jauretche:

"El repórter pregunta por qué forman parte de la academia (de la historia) personas que difícilmente pueden considerarse historiadores, como Arturo Capdevila, Roberto Etchepareborda, el cardenal Caggiano. El académico Fitte la contesta que Capdevila es autor de unos romances que se refieren a la patria y a temas históricos en general. Además escribió unas cosas (sic) sobre el padre Castañera. En cuanto al cardenal Caggiano, creo que nos honra siendo académico.
Como el reporter pregunta por qué faltan en la academia historiadores importantes que no pertenecen a la historiografía oficial -sobre todo cuando se es académico a título de haber escrito ´alguna cosa´o ´algún romance patriótico´ o porque su presencia ´honra´a los académicos- contesta uno de los académicos honrados... Pero para pertenecer a la academia se requieren muchas cosas además de saber historia: buenas maneras, aptitud para la convivencia, cortesía...
Esto de las buenas maneras es lo fundamental. Para ser académico de la Historia basta con haber escrito alguna cosa, haber hecho agún romance patriótico u honrar con su presencia. La versación histórica no es imprescindible, pero sí los buenos modales. Los aspirantes a académicos ya lo saben ... basta con ... buen comportamiento social... si además sabe un poco de historia, se tiene en cuenta..."

las suspicacias por la actitud de Norberto Galasso se aclara leyendo sus cartas <>
Más hubiera valido, antes de armar un instituto para investigar temas históricos, mirar mejor el CV de algunos de los que participan....
y comparar a Norberto Galasso con Lanata o Sarlo, realmente repugna.