martes, 5 de marzo de 2013

El divorcio como medida higiénica

5 de marzo
"En 1953, se estrenó en México una película de Luis Buñuel llamada Él.
Buñuel, desterrado español, había filmado la novela de una desterrada española, Mercedes Pinto, que contaba los suplicios de la vida conyugal.
Tres semanas duró en cartel. El público se reía como si fuera una de Cantinflas
La autora de la novela había sido expulsada de España en 1923. Ella había cometido el sacrilegio de dictar una conferecia en la Universidad de Madrid cuyo título ya la hacía insoprotable: El divorcio como medida higiénica.
El dictador Miguel Primo de Rivera la mandó llamar. Habló en nombre de la Iglesia católica, la Santa Madre, y en pocas palabras le dijo todo:
-Usted se calle, o se va.
Y Mercedes Pinto se fue.
A partir de entonces, su paso creativo, que despertaba el piso que pisaba, dejó huella en Uruguay, en bolivia, en Argentina, en Cuba, en México..."
de Eduardo Galeano

LA YAPA
Esa ancestral costumbre de ciertos autoritarios españoles por hacer callar a la gente... repetida años después por la última rama marchita de un linaje degenerado y de una institución parásita... Juan Carlos de Borbón.
Sepamos más de Mercedes Pinto, merece ser conocida y reinvidicada por su lucha:
Antes de comentar dichas actividades conviene conocer a la poeta, escritora, dramaturga, periodista y conferenciante que nos ocupa. María de las Mercedes Josefa Francisca del Pilar Pinto Armas de la Rosa y Clós, Mercedes Pinto, nació en La Laguna (Tenerife) el 12 de octubre de 1883 en el seno de una acomodada familia burguesa, recibió formación cultural e intelectual en su propio domicilio, publicó algunos poemas y cuentos en periódicos insulares como La Gaceta y El Diario de Tenerife, y obtuvo galardones en diferentes concursos regionales que le valieron para que con sólo 14 años se le conociese como la “Poetisa Canaria”. Su vida en las islas formó el carácter fuerte y decidido que le acompañó toda su vida.

El 21 de enero de 1909 comienza una etapa gris en su vida al contraer matrimonio con Juan de Foronda y Cunilla, Capitán de la Marina Mercante y Catedrático de la Escuela de Náutica, con quien tuvo tres hijos y una vida problemática debido a su comportamiento agresivo. En los años 20 viaja a Madrid para internarlo en un psiquiátrico donde pudiese recibir el tratamiento adecuado a su “paranoia celotípica”. Pasado un tiempo Juan de Foronda deja la clínica gracias a su hermano y sin el alta de los médicos por lo que ella decide quedarse en Madrid con sus hijos y no volver a Tenerife con “un irresponsable”.

En Madrid se introduce en los círculos literarios y conoce a personajes de gran peso intelectual como Ortega y Gasset, Concha Espina y Gregorio Marañón entre otros. Colabora en diarios y revistas como Prensa Gráfica y La Acción y publica su primer libro de versos Brisas del Teide (1924). Su relación con Carmen de Burgos, Colombine, es de vital importancia. Ambas mujeres, debido a sus ideas progresistas y su conciencia feminista, seguramente escandalizaron a más de uno en aquella época pero también sirvieron de antorcha a muchas otras mujeres. Digo que tal relación fue de vital importancia porque, al estar Carmen enferma, le pide a Mercedes que la sustituya en una conferencia en la Universidad Central de Madrid; Mercedes acepta y acude con la conferencia El divorcio como medida higiénica, texto muy atrevido en una época donde imperaba la dictadura de Primo de Rivera al que, obviamente, no gustó la conferencia y, por las ideas expuestas en la misma, decidió desterrar a Mercedes. Gracias a sus amigos, Mercedes supo que sería desterrada y decidió irse por su propio pie. Y así empieza su aventura en Suramérica.

Llegó a Uruguay en 1924, y comprobó cuán diferente era a España en cuestiones fundamentales para ella como la igualdad y la educación. Pasa 20 años en Uruguay. En Montevideo puso en marcha “La casa del estudiante” donde difundía de manera gratuita la cultura entre las clases más pobres y sin alfabetizar; luego viajó a otros países hispanoamericanos como Chile, donde fue asesora de pedagogía del gobierno, Argentina, Bolivia, Cuba… hasta terminar en México. En Suramérica publicó tres novelas: Él (1926), que Luis Buñuel llevó a la gran pantalla en 1952; Ella (1934), y El alma grande del pequeño Juan (1950); tres obras teatrales: Un señor… cualquiera (1930), Silencio (1929) y Una mujer, Ana Rosa (1932), y dos poemarios: Cantos de muchos puertos (1940) y Más alto que el águila (1968), además de multitud de artículos periodísticos que aluden, sobretodo, a los recuerdos de su vida en las islas y a la actualidad política y social, tema sobre el que también tratan sus conferencias. Muere en México D.F el 21 de octubre de 1976, a los 93 años, edad hasta la que mantuvo una intensa actividad periodística.
fuente http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoescuela/tamadaba/2011/09/29/mercedes-pinto-una-experiencia-educativa-en-la-casa-museo-tomas-morales/