domingo, 14 de abril de 2013

La fabricación de la opinión pública

2 de abril.
"En 1917, el presidente Woodrow Wilson anunció que los Estados Unidos iban a entrar en la primera guerra mundial.
Cuatro meses y medio antes, Wilson había sido reelegido por ser el candidato de la paz.
La opinión pública recibió sus discursos pacifistas y su declaración de guerra con el mismo entusiasmo.
Edward Bernays fue el principal autor de este milagro. Cuando la guerra terminó, Bernays reconoció públicamente que había sido inventadas las fotos y las anécdotas que encendieron el espíritu bélico de las masas.
Este éxito publicitario inauguró una brillante carrera.
Bernays se convirtió en el asesor de varios presidentes y de los empresarios más poderosos del mundo.
La realidad no es lo que es, sino lo que te digo que es: él desarrolló mejor que nadie las técnicas modernas de manipulación colectiva, que empujan a la gente a comprar un jabón o una guerra".
De Eduardo Galeano

LA YAPA
Los herederos de las técnicas de Bernays se regocijan, día a día, fabricando una realidad a partir de una noticia , según aquello de que "la realidad no es lo que es sino lo que te digo que es". Pero... ¿quién fue Bernays?  
Edward L. Bernays (1891-1995) escribió “Propaganda” (1928), tomó las ideas de Sigmund Freud, y las aplicó a la naciente ciencia de la persuasión de masas. Bernays usó esas  ideas para disfrazar agendas y para crear ilusiones que engañan y distorsionan con fines políticos para beneficio del poder de las clases dominantes, echando mano a la persuasión y la propaganda, como instancias estratégicas del éxito institucional y comercial.

Había nacido en Viena, Austria, era sobrino de Sigmund Freud, emigró a Nueva York con su familia en 1892. Estudió agricultura y periodismo en Cornell University. Durante la Primera Guerra Mundial perteneció al Committee on Public Information de los Estados Unidos, el aparato gubernamental de propaganda creado por el presidente Woodrow Wilson, donde recibió influencias de Walter Lippmann y su idea de la democracia tutelada. Bernays estimuló el desarrollo de la propaganda norteamericana para contrarrestar lo que consideraba un peligroso avance de la propaganda soviética. 
En su libro Crystallizing Public Opinion (1923) trata sobre el comportamiento de los públicos masivos y la forma cómo intervenir, en el diseño y la inducción del consenso, la ingeniería del consentimiento, los manejos en la sombra, algo que, sin importar para ello los procesos de manipulación de la opinión pública, le parecía un mecanismo necesario para el equilibrio de las sociedades democráticas. La opinión pública aparece como la resultante de la inducción hecha por los líderes, las minorías responsables y activas, los que saben del mejor gobierno, y los medios de comunicación al servicio del bien colectivo, domesticando el 'rebaño' de las masas, limitando así las fuerzas desordenadas del azar y la naturaleza, esto es, del caos. 
Pero fue en 1928 en que editó Propaganda, obra en la cual sostiene que" la manipulación conciente e inteligente de la organización de hábitos y opiniones de las masas, es un elemento de importancia en la sociedad democrática.  Aquellos que manipulan este mecanismo invisible de la sociedad constituyen un gobierno invisible que es el verdadero poder de regulación de nuestro país". Recibió opiniones en contrario dado que estos mecanismos se aplicaron en la Alemania nazi para destruir la democracia.  A Bernays se lo caificó como envenenador de la opinión pública. Lo cierto es que Bernays enseñaba cómo fabrican la opinión o corrientes de opinión a través de los líderes y de las estrellas del gran público.
Fue también un pertinaz defensor de la adquisición de cáncer:  preparó una estrategia publicitaria para popularizar la noción de que las mujeres fumaran cigarrillos. Organizó la Brigada de las Antorchas de la Libertad, en la que las sufragantes marcharon en el desfile fumando cigarrillos como un símbolo de la liberación femenina, aunque estableció una relación entre la industria tabacalera y la Asociación Médica Norteamericana para "demostrar" que los cigarrillos eran beneficiosos para la salud. Durante las décadas de  1940-50, los médicos recomiendan marcas de cigarrillos para tener una digestión sana.
Es un autor de referencia para TN que diariamente utiliza la técnica de Bernays para influir y convencer a las personas mediante mensajes que se repiten una y otra vez, aplicando el axioma fundamental: “controlar a las masas sin que lo sepan”. Las mejores RRPP suceden cuando las personas no saben que están siendo manipuladas